i. g. / j. N. Madrid | viernes, 06 de julio de 2012 h |

La entrada en vigor el 1 de julio del nuevo copago de medicamentos despertó interrogantes tanto en los pacientes como en los farmacéuticos, que debieron adaptarse al nuevo sistema de aportaciones en tiempo récord, una situación que ocasionó, además de dudas, algunas incidencias en las oficinas de farmacia. Para hacerse una idea del volumen de confusiones que esta medida generó basta una cifra: las 4.389 llamadas que atendió el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid en los tres primeros días.

Ni siquiera quienes partían en mejor situación para la llegada del nuevo copago, por tener la receta electrónica totalmente implantada, se salvaron de estas incidencias. Así, las farmacias andaluzas registraron problemas en el sistema de receta XXI, ante los ajustes realizados para la implantación de las nuevas aportaciones, lo que despertó “un profundo malestar entre los profesionales y los ciudadanos”, según denunció el COF de Sevilla. “Los pacientes son, de nuevo, los grandes perjudicados de las improvisaciones gubernamentales, ya que en ocasiones, y tras tediosas esperas, no han podido acceder a sus medicamentos”, lamentó la patronal Ceofa.

Tras los problemas técnicos registrados los primeros días, las farmacias andaluzas recuperaron la “normalidad” en la prestación farmacéutica, aunque continuaron las incidencias derivadas del cruce de datos sanitarios y de la renta, según manifestaron desde el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof). Al margen de esta situación, el presidente del COF de Málaga, Javier Tudela, valoró que en Andalucía se buscase perfeccionar el procedimiento al cobrar a los pensionistas solo hasta el tope de su aportación.

Lo mismo ocurre en Galicia, donde los pensionistas tampoco adelantarán más dinero del que les corresponde. Pese a ello, hubo zonas en las que se observó un aumento de la retirada de medicamentos los días previos a la entrada en vigor de la norma, según confirmó el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Orense, Vicente Jairo, para quien la implantación de la medida “para el poco tiempo que se tuvo ha salido bastante bien” y solo se registraron “pequeñas incidencias”. No obstante, estas boticas no escaparon a las consultas y dudas que generó el nuevo sistema en el resto de comunidades.

La situación vivida en las farmacia contrasta con la opinión del Ministerio de Sanidad, que hizo un balance positivo de la entrada en vigor del nuevo sistema por haberse iniciado con “normalidad y sin apenas incidencias”. De hecho, con los datos aportados por los Servicios de Salud, el departamento que dirige Ana Mato concluyó que menos de una de cada 10.000 recetas generó algún tipo de incidencia en los dos primeros días de implantación.

La botica hace los deberes

En este contexto, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos destacó el “importante esfuerzo” realizado por las farmacias con el respaldo de las instituciones colegiales. “Los farmacéuticos, como parte activa del sistema sanitario, están respondiendo con responsabilidad, ofreciendo información a los ciudadanos para que el cambio se produzca con el menor número posible de incidentes y garantizando siempre la calidad de la prestación farmacéutica”, aseguraron.

“De nuevo, hemos hechos los deberes para poder adaptarnos a la nueva situación generada por el Real Decreto”, recalcó la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola. Por su parte, su homólogo en Asturias, José Villazón, añadió que el diseño elegido para llevar a la práctica el nuevo copago resulta “muy complejo y sin sentido”. En cualquier caso, defendió que “el uso de la tarjeta sanitaria va a ser cada vez más importante, imprescindible”, y destacó la necesidad de realizar una campaña informativa. Precisamente, llevar a cabo una campaña informativa sobre los cambios que conlleva el nuevo copago es una demanda generalizada dentro del sector, que mostró su malestar por no haber si consultado sobre una medida que califica como “improvisada” y que crea “fronteras farmacéuticas”.

Los ‘desmarques’ a la norma

El caso de Cataluña y País Vasco representan un ejemplo de las desigualdades producidas en la aplicación de la medida. Así, el presidente de los farmacéuticos catalanes, Jordi de Dalmases, dirigió una misiva a los boticarios de su comunidad, en la que, además de ensalzar su “actuación ejemplar” en la implantación de la tasa de un euro por receta, explicó las “intensas negociaciones” con la administración sobre el nuevo sistema de aportaciones. Estas conversaciones tuvieron como resultado que no se vaya a cobrar al usuario más allá del tope que establece la ley en cada caso. “Esto, en la práctica, nos ahorra tener que explicar lo inexplicable”, sostuvo.

Además, finalmente, en Cataluña se logró retrasar el cobro hasta que no se sepa automáticamente cuánto debe abonar cada usuario. Para conseguir estas dos modificaciones, los representantes del colectivo reiteraron que el esfuerzo realizado por las boticas ante la entrada en vigor de la tasa era “incompatible” con el esfuerzo que implicaban las nuevas aportaciones, máxime si se tenía en cuenta “que se partía de un planteamiento improvisado e injusto para el usuario”.

Quienes también han vivido el proceso de implantación del aumento del copago con más tranquilidad son las boticas vascas, en este caso, porque su gobierno se ha desligado de las nuevas aportaciones. Eso sí, desde el 1 de julio, estas farmacias han de cobrar la aportación que fija la norma estatal a los usuarios que no posean tarjeta sanitaria del País Vasco, por lo que la medida también les ha repercutido en cierto modo.