Con motivo de la celebración del Día Mundial del Farmacéutico, el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla ha presentado hoy un Informe sobre la Percepción Social de la Farmacia en la población de Sevilla, basado en más de 800 encuestas realizadas a hombres y mujeres mayores de 18 años. Entre los datos más llamativos que arroja el estudio, destaca el alto grado de fidelidad que los usuarios muestran hacia su farmacia y su farmacéutico.
Así, el 86 por ciento de la población declara tener una farmacia habitual o de cabecera, en tanto que sólo el 14 por ciento afirma ir a la farmacia que mejor le viene según el momento. Entre la población mayor de 55 años ese porcentaje sube incluso hasta el 92,8 por ciento y en las mujeres es también ligeramente superior a los hombres (86,6 frente a 85,4 por ciento).
Los jóvenes se muestran más abiertos a hacer un uso indistinto de las farmacias, aunque también mayoritariamente tienen farmacia habitual (79,8 frente a 20,2 por ciento). El estudio muestra asimismo que la relación con la farmacia habitual dura muchos años, y que hay una clara relación entre los años que conoce al farmacéutico y el tiempo que dura la relación con la farmacia. Tanto es así que el 30 por ciento de la población hace más de 20 años que conoce a su farmacéutico y este porcentaje sube al 43 por ciento en más de 55 años. El estudio indaga en las razones de esta fidelidad de los usuarios a su farmacia y su farmacéutico, destacando la cercanía (en el 76 por ciento de las respuestas) y el trato (en el 42% por cientode las respuestas) como principales razones.
Establecimiento de referencia
Por otro lado, el 89,9 por ciento consideran a la farmacia muy o bastante importante para la salud pública, porcentaje que se incrementa hasta el 95,8 por ciento en las poblaciones pequeñas. Asimismo, en una de cada cinco encuestas, la farmacia sale como uno de los establecimientos que el encuestado visita por motivos de salud y en una de cada diez encuestas sale como la primera mención, por encima de médico de cabecera, consultas privadas y médicos especialistas, y sólo por debajo de centro de salud, ambulatorio y hospital. La frecuencia de visita es de 1,4 veces al mes, siendo las mujeres y los mayores de 55 quienes la visitan más: 1,6 veces al mes.
Los encuestados puntúan asimismo con un 8,45 sobre 10 la calidad del servicio prestado por las farmacias, elevándose esa valoración al 8,67 en las mujeres y al 8,72 en la población de mayor edad (de 55 a 75 años). El factor humano y el trato personal son los aspectos de la farmacia más valorados de manera espontánea, particularmente en el segmento de mujeres, mayores y residentes de poblaciones pequeñas.
La encuesta también muestra que los usuarios han valorado muy positivamente el esfuerzo de la oficina de farmacia por atenuar, eludir o contrarrestar el impacto de la crisis, tratando sobre todo de que no repercuta en la calidad de servicio. Así, el 51,4 por ciento de la población encuestada opina que las oficinas de farmacia han sido capaces de aumentar la calidad del servicio a pesar de la crisis, Los aspectos en los que los usuarios creen que las farmacias han sido capaces de mejorar, a pesar de las dificultades, son los de una mejor atención al paciente, un mayor y mejor asesoramiento y una cartera de servicios y productos más amplia siempre vinculada a la salud y el bienestar.