La presentación este pasado 23 de octubre del Índice de Gasto e Implantación de las Tecnologías e Información de la Salud (TIC) en el Sistema Nacional de Salud, elaborado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) ha confirmado que, respecto a la receta electrónica española, el vaso puede verse medio lleno… O medio vacío.
Según constató la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, durante la presentación de este informe, un 61 por ciento de farmacias nacionales ya trabajan con receta electrónica, lo que supone una cifra cercana a los 12.000 establecimientos. Este dato refleja que la implantación de la e-receta se ha duplicado en el último año respecto a los datos de 2011, en el que solo era realidad en el 30 por ciento de boticas nacionales. En la visión negativa, en un 40 por ciento de boticas sigue sin haber rastro alguno de este sistema de dispensaciones electrónicas.
La historia clínica digital es otro de los estandartes de la aplicación de las TIC en el ámbito sanitario. Sobre este aspecto, Farjas destacó que “más de veinte millones de españoles ya tienen su historia clínica digital”, de las cuales 7,5 millones pueden ser consultadas desde otros países europeos en el marco del proyecto epSOS.
Respecto a las inversiones para la implantación de las TIC en el SNS, el Índice SEIS 2012 revela que este gasto ascendió en España a 704 millones de euros en dicho ejercicio, lo que supone solo un 1,25 por ciento del total de gasto sanitario público. Por ello, Luciano Sáez, presidente de SEIS, instó al Gobierno a que incremente un 1 por ciento esta partida dedicada a nuevas tecnologías “para culminar la modernización de la sanidad”. Dicho incremento porcentual significaría disponer de 530 millones de euros adicionales.