Al tiempo que Farmaindustria anunciaba que la inversión en I+D en 2008 había superado los 1.000 millones de euros, Rovi y MSD se ven beneficiados de la cooperación público-privada en I+D
| 2009-06-21T18:00:00+02:00 h |

La semana pasada Farmaindustria hizo público el resultado de su encuesta sobre actividades de I+D en 2008. Los datos obtenidos apuntan al optimismo en relación a esta actividad en nuestro país, ya que por primera vez en la historia española un único sector de actividad ha invertido en un año más de 1.000 millones de euros en I+D. Una cifra récord que pone de manifiesto, una vez más, el potencial del sector. El incremento en la inversión respecto a 2007 es también una buena seña de futuro, ya que el crecimiento del 9,6 por ciento registrado tuvo lugar antes de que Farmaindustria sellara su compromiso con el Gobierno, en el que apostaba por incrementar su inversión un 15 por ciento cada año.

Por otro lado, esta misma semana se han dado a conocer dos nuevos proyectos que impulsarán la actividad investigadora en España. Los dos en Andalucía y los dos en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada. Así, según comunicó la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, la Administración central, la Junta de Andalucía y Rovi, destinarán hasta 75 millones de euros para la construcción y puesta en marcha de un centro de I+D en vacunas, que también tendrá capacidad suficiente como para abastecer a toda España y dedicar parte de su producción a la exportación. Por otro lado, Merck Sharp & Dhome ha anunciado que después del verano verá la luz su centro de Excelencia en Investigación en Medicamentos Innovadores de Andalucía. Una instalación con un presupuesto anual de cuatro millones de euros, que serán sufragados a partes iguales entre MSD y las instituciones públicas.

La apuesta por la inversión en I+D en España requiere, especialmente para las compañías multinacionales, de un entorno estable y predecible, además del apoyo de la Administración para la ejecución de estas tareas. Por tanto, el escenario de estabilidad avanzado por el Gobierno y el apoyo económico representado en estas dos últimas acciones, favorecerán sin duda la instalación de nuevos centros investigadores en España, así como la inversión de un mayor presupuesto en I+D. Dos cuestiones imprescindibles para el futuro de la economía española.