Una de las razones por las cuales se ha defendido el mantenimiento de un Ministerio de Sanidad una vez transferidas las competencias sanitarias ha sido y es la necesidad de que actúe como mecanismo garante de la cohesión y la equidad en todo el territorio nacional. Sin embargo ¿quién puede actuar cuando hasta las posibilidades de un ministerio son limitadas? Los profesionales han respondido a esta pregunta con hechos.
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) se ha plantado ante la avalancha de normativas y estrategias implantadas a nivel estatal y autonómico para contener el gasto. Les preocupa que la existencia de 17 autonomías se convierta, dentro de poco, en 17 niveles distintos de accesibilidad a los tratamientos. Y no es sólo cosa de la SEFH. Otras sociedades científicas muestran la misma preocupación, y trabajan en un documento de consenso que vele para que la selección de los medicamentos se realice en base a criterios de eficacia, seguridad y eficiencia. Aquí se incluye, por supuesto, que en esa elección cuente la capacidad de ahorro de un determinado tratamiento. Pero de lo que se trata es de que la selección no se mueva primordialmente por esta variable.
Sobra decir que la preocupación de que aspectos relacionados con el impacto económico sean determinantes es especialmente peliaguda para algunos pacientes. Hoy, las desigualdades se ceban con los afectados por el cáncer, el VIH o enfermedades raras. Todas estas patologías comparten un vínculo: necesitan un cumplimiento terapéutico exacto y supeditado a un proceso de innovación constate, y debe estar disponible para todos, en el menor tiempo posible, sin barreras.
Como alguien ya ha señalado, dado que Igualdad está incluida en Sanidad, sus responsables no deberían limitarse a fomentar la igualdad de género, sino también la igualdad en la atención a los pacientes. Máxime si hablamos de casos en los que estas diferencias pueden no reportar una mayor o menor calidad de la atención, sino marcar una raya fundamental de la que depende la supervivencia de una persona.