La Farmacia debe ser uno de los actores en los que se apoye la Administración para alcanzar un Pacto por la Sanidad. Un apoyo que requiere de gestos claros.
| 2009-10-30T16:24:00+01:00 h |

A estas alturas todo el mundo tiene claro, o por lo menos debería tenerlo, que si se quiere llegar a un necesario Pacto Sanitario, que ya veremos si llega a buen puerto antes de que finalice el año, se debe contar con todos los integrantes que están implicados en el Sistema Nacional de Salud. Por este motivo, también se debe contar con la Farmacia, aunque siempre habrá reticencias por eso de que es un “establecimiento sanitario privado de interés público”.

Si se tiene claro por parte de todos los sectores implicados y de las autoridades sanitarias que la Farmacia es una pieza clave para llegar a alcanzar un Pacto Sanitario, no habrá ningún problema para que iniciemos 2010 con un documento que lo acredite. Así lo puso de manifiesto durante la celebración del XVI Congreso de Derecho Sanitario la presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Carmen Peña. Una figura que día a día brilla con más luz propia dentro del sector farmacéutico.

El Pacto por la Sanidad es necesario y debe contar con todos. Sí. Pero para llegar a un acuerdo y un consenso deben producirse algunos cambios. No basta con pedir esfuerzos unidireccionales sin que se ofrezca nunca una compensación a cambio. Es decir, que quien algo quiere, algo le cuesta. Y la Farmacia ya ha hecho esfuerzos suficientes y, como dijo Peña, se ha comprometido de manera responsable lo suficiente, como para que las autoridades sanitarias escuchen sus reclamaciones.

¿Cuáles son estas reclamaciones? Pues algo tan lógico como el desear contar con un marco legislativo, económico y sanitario estable que evite cualquier incertidumbre que pueda afectar a su trabajo. Y aquí nos encontramos con un gran obstáculo contra el que desde hace tiempo ha alzado la voz la profesión: las medidas que se aplican sobre las oficinas de farmacia para contener el gasto farmacéutico. Unas medidas que están representadas por el Real Decreto 5/2000 y sus correspondientes actualizaciones y por el RD de Mutualidades. Se hace necesario, como señala Peña, revisar algunas de estas medidas. Sólo así, se podrá llegar a un Pacto.