Tras la sentencia del Tribunal de Luxemburgo la farmacia española ha entonado el ‘We are the champions’ pero no debemos olvidar que ‘The show must go on’
| 2009-05-24T18:10:00+02:00 h |

La sentencia del Tribunal de Luxemburgo en los casos italiano y alemán ha supuesto una victoria para los modelos regulados de farmacia y una derrota para los intentos liberalizadores encabezados por el todavía comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreeevy. Una victoria que se podría resumir en dos canciones de la banda londinense liderada por Farrokh Bulsara, o Freddie Mercury, Queen: We are the champios y The show must go on.

Sí, la farmacia española puede desgañitarse y entonar el We are the champions, porque indudablemente el fallo refuerza la posición de la farmacia como un elemento indispensable para que los Estados miembro garanticen la salud pública de sus ciudadanos. Y porque reconoce la profesionalidad del farmacéutico como un agente indispensable para alcanzar esos objetivos.

La reserva de la propiedad de las oficinas de farmacia en manos de los farmacéuticos significa la primacía de los intereses sanitarios sobre los económicos, y cualquier atajo, como pudiera ser que el farmacéutico titular pasase de ser un trabajador autónomo a convertirse en un mero empleado, no es el mejor camino para abordar un aspecto fundamental como es el interés por la salud y la vida de los pacientes.

Pero, la canción compuesta por Brian May, The show must go on, también debe ser el estribillo que debe sonar en la farmacia española. A pesar de la sentencia de Luxemburgo, está claro que existe todavía un dictamen motivado contra España (que a buen seguro será archivado) y, lo que es más importante, ahora la pelota está en el tejado de los Estados miembro.

No en vano, una vez perdida la partida en Luxemburgo, los partidarios de la liberalización jugarán sus partidos país por país. El ejemplo más claro lo ha puesto de manifiesto Celesio, que ha pasado la pelota al Gobierno alemán para que éste decida si cambia o no cambia su legislación. En España… la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se pronunció la semana pasada en un chat de El Mundo: “No es necesario introducir cambios en un sector que cumple un papel de servicio público sanitario de referencia para todos los ciudadanos”. Tomamos su palabra.