Las medidas ofrecidas por el Gobierno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera la semana pasada nacen con la aspiración de borrar de un plumazo la deuda de las administraciones públicas y, además, sentar las bases que permitan la generación de nueva deuda. Pero es pronto para echar las campanas al vuelo. Falta por conocer una parte fundamental de estos acuerdos, pues las contrapartidas que se exijan pueden convertir las nuevas esperanzas, otra vez, en agua de borrajas.
Para empezar, las medidas acordadas, tanto los anticipos de 2010 como los créditos del ICO, carecen de concreción. Se desconoce no solamente el reparto de los anticipos, sino también si las comunidades los destinarán a Sanidad de manera finalista y qué criterios seguirán para dar salida a los pagos pendientes. En cuanto a los créditos, las condiciones que finalmente se establezcan serán las que, en última instancia, determinen la eficacia y el alcance último de esta herramienta.
Sobre la generación de nueva deuda, resulta escalofriante pensar cuántos de nuestros políticos estarían hoy en la cárcel si el anuncio del Gobierno de afrontar penalmente los desvíos en el gasto público fuera hoy una realidad. A partir de ahora, las comunidades se apretarán el cinturón para ajustarse escrupulosamente a sus ingresos y dejar de esconder facturas. Pero la corrección de este factor y el reseteado de la deuda solucionarían solo el presente del sistema. ¿Qué ocurriría con el futuro? Sigue pendiente un sistema de presupuestación real, ya que no es ningún secreto que las cuentas sanitarias se han efectuado siguiendo las normas continuas de la infradotación.
Llega el momento, por lo tanto, de apostar realmente por la eficiencia. ¿Y en qué terreno? Algunos políticos continúan convencidos de que se puede seguir ganando en eficiencia en el gasto farmacéutico. Pero una vez que el gasto farmacéutico no supone ya el 25 por ciento del gasto sanitario, sino cerca del 17, es necesario buscar otras medidas. Si las administraciones deciden continuar buscando ahorros en este nicho, no podrá ser vía precios. Habrá que adoptar, en todo caso, otras medidas enfocadas a la demanda.