Tras acumular 45 años de ejercicio profesional y asumir en este tiempo innumerables cargos en instituciones sanitarias, entre ellas la jefatura del servicio de Farmacia del Hospital Universitario de Salamanca desde 1975, Alfonso Domínguez-Gil Hurlé ha comenzado su proceso de jubilación. Con casi medio siglo “condicionando la vida personal a la profesión”, según indica a EG, Domínguez-Gil fue reconocido por el sector en un homenaje tributado el 21 de septiembre en Salamanca, en el que estuvo acompañado por personalidades y compañeros de la Sanidad y la docencia, a la que seguirá ligado como catedrático emérito de la Universidad de Salamanca.
Sobre este particular, recuerda que no será una retirada total, sino “un paso a segunda línea, en la que trabajaré por la Sanidad desde la universidad”. El hasta ahora jefe del servicio de Farmacia del Husal ha asistido desde dentro a los cambios del sistema sanitario en las últimas décadas, por lo que ahora se muestra “preocupado” por el rumbo que toma la Sanidad. “Los métodos elegidos para el control del gasto dificultan la labor de los farmacéuticos y pueden desincentivar su dedicación”, lamenta.
Para la optimización del sistema, Domínguez-Gil pide seguir apostando por campos en los que él ha sido pionero en España: la farmacoeconomía y el uso seguro del medicamento. Respecto a este último punto, destaca que él impulsó en 1998 el Instituto para el Uso Seguro del Medicamento, del que asumió su dirección y al que pretende seguir ligado.