GM Madrid | lunes, 01 de septiembre de 2014 h |

Miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), liderados por Dolores Corella y en colaboración con José María Ordovás, del Human Nutrition Research Center de Boston, descubrieron el efecto protector del polimorfismo rs13702 T>C, regulado por el microARN-410, en el riesgo de padecer un ictus cerebral y su modulación a través de la dieta mediterránea.

Miembros del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), liderados por Dolores Corella y en colaboración con José María Ordovás, del Human Nutrition Research Center de Boston, han descubierto el efecto protector del polimorfismo rs13702 T>C, regulado por el microARN-410, en el riesgo de padecer un ictus cerebral y su modulación a través de la dieta mediterránea.

Para Corella, estos resultados son relevantes porque demuestran la implicación de los microARNs, a través de sus lugares de unión al ADN en los mecanismos protectores de la dieta y la regulación geno-epigenómica de estos efectos.

La investigación permitió demostrar que el rs13702 T>C no sólo se asocia con los triglicéridos de manera transversal en el lugar de unión del microARN en el gen de la lipoproteinlipasa, sino que se puede modular por la alimentación. Además, se observó un efecto sobre otros marcadores de estrés oxidativo y sobre las enfermedades cardiovasculares.

Estudio Predimed

La dieta mediterránea influía de manera muy significativa en los efectos del polimorfismo tanto sobre el ictus como sobre los triglicéridos. Sólo cuando los portadores del alelo favorable C seguían una dieta mediterránea se observó que el efecto de protección frente a ictus era estadísticamente significativo (un 42 por ciento vs el seis por ciento).

Asimismo, del estudio también registró otra interacción gen-dieta en la protección que ejerce el polimorfismo frente a la hipertrigliceridemia, según la alimentación. En cuanto a los microARNs, el estudio aporta datos sobre cómo pueden utilizarse para la prevención y el tratamiento. Además, se han obtenido resultados pioneros sobre su modulación a través de la dieta pero los investigadores han explicado que hay que tener en cuenta el genoma de la persona, para que el microARN ejerza o no su efecto modulador.