El presidente del COF de Madrid alerta del problema de liquidez de la farmacia
La crisis provoca que Cantabria pague la última factura en dos plazos
REDACCIÓN
Madrid/Santander
La crisis económica por la que atraviesa nuestro país constituye también una amenaza para las oficinas de farmacia. Una espada de Damocles que, según el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, puede llevar a las oficinas de farmacia a sufrir desabastecimientos por falta de liquidez. “La liquidez de las farmacias comienza a tener serios problemas y esta crisis podría llegar a causar desabastecimientos en las farmacias por falta de liquidez para afrontar los pagos”, manifestó durante la celebración de la asamblea ordinaria celebrada por esta institución la pasada semana.
El panorama poco halagüeño que dibujó García Romero ante los colegiados madrileños se tradujo en el anuncio realizado por el presidente de los farmacéuticos madrileños sobre el hecho de que, a pesar del acuerdo existente con la Comunidad de Madrid para adelantar el pago de recetas dos días, “no se está haciendo”. Este pago permitiría a los farmacéuticos obtener ingresos financieros con los que hacer frente a los intereses de los préstamos a pedir a finales de año.
A este respecto, García Romero mostró su preocupación al señalar que “la crisis económica debe preocupar a la oficina de farmacia porque nuestro sistema económico se basa en una cadena de pagos”. Una cadena que sufriría las consecuencias si uno de los eslabones falla.
Asimismo, el presidente colegial madrileño quiso insistir en que, además de la crisis económica actual, la oficina de farmacia juega con varios hándicaps económicos. Uno de ellos, según García Romero, es el Real Decreto 5/2000, que supone “prácticamente la misma aportación que los costes sociales o el IRPF”.
Cantabria no cobra
Los efectos de la crisis sobre la oficina de farmacia han empezado a tener consecuencias. Por ejemplo, en Cantabria, donde la Consejería de Sanidad de Luis Truan comunicó a los farmacéuticos que la factura del mes de marzo sólo será satisfecha en su 50 por ciento el 20 de abril, mientras que el resto se abonará entre el 10 y el 20 de mayo. Una situación que corta el grifo de la liquidez a las farmacias y que incumple el concierto que se firmó en agosto de 2001 con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria, que señala que la Administración debe pagar la facturación el día 20 de mes siguiente.
Sobre este aspecto, el PP cántabro presentará esta semana una interpelación al consejero de Sanidad para que explique una situación que la parlamentaria regional popular María José Sáenz de Buruaga calificó como un “fracaso” en la política farmacéutica del gobierno regional. En este sentido, cabe destacar que el ejecutivo de Miguel Ángel Revilla presupuestó para 2009 un gasto para farmacia de 167 millones de euros, un 5 por ciento más que para 2008, pero que no llegó al incremento del 7,86 por ciento que se produjo en 2008 respeto a 2007.
A pesar de esta medida, que pone en riesgo la liquidez de las oficinas de farmacia cántabras, el presidente del COF de Cantabria, Francisco Asís de la Maza, consideró que esperaba que se tratase de “una medida provocada por una coyuntura excepcional”.