Es el lema que España quiere hacer suyo en materia de investigación biomédica para hacer realidad la traslación de las investigaciones a la práctica clínica, algo que sólo se puede hacer potenciando sinergias entre agentes y buscando la generación de masas críticas y economías de escala. En la práctica, estas palabras se traducen en los cinco Institutos de Investigación Sanitaria que la semana pasada recibieron las primeras acreditaciones del Instituto Carlos III. Entre las ‘diplomadas’, dos consejeras de Sanidad: Marina Geli (Cataluña) y María Jesús Montero (Andalucía).