C. R. Madrid | viernes, 08 de abril de 2016 h |

Fernando Lamata, miembro del panel de expertos que asesora a la Comisión Europea en materia de Sanidad, ha trasladado a la ONU el mensaje por el que aboga a nivel comunitario. Para abordar las cuestiones relativas a la financiación y el acceso de la innovación farmacéutica es necesario acometer tres acciones complementarias que pueden ser implementadas de forma simultánea. A corto plazo, reducir los precios a niveles cercanos a los costes de producción más un beneficio razonable (un 5 por ciento); a medio plazo, promover la aprobación de licencias obligatorias; a largo plazo, desligar la financiación de la investigación de los precios de los medicamentos.

Para conseguir el objetivo más cercano, Lamata recomienda reforzar el poder de negociación de los gobiernos. Para ello, anima a la Secretaría de las Naciones Unidas a recomendar a los estados medidas tendentes a promover iniciativas conjuntas; autorizar y financiar con fondos públicos sólo los fármacos que añaden valor y desfinanciar los que no lo aportan. Asimismo, insta a favorecer la transparencia en precios y costes, así como en las relaciones de los agentes que se mueven en el sistema.

A medio plazo, y si las compañías no acceden a ajustar los precios a los costes, Lamata insiste en promover la aprobación de licencias obligatorias “allí donde puedan ser aplicables”. Dice este experto que, si no hay compañías privadas que deseen fabricar a precio de genérico, o si una compañía abusa de posición de dominio, los gobiernos deberían organizar la producción “desde una compañía pública”. Otra opción viable, según él, sería autorizar importaciones, para lo que considera muy conveniente la coordinación entre países.

A largo plazo se mantiene el objetivo de desligar la financiación de la investigación de los precios. Entre otras cosas, ello requeriría una plataforma global (o regional) para la investigación pública, con fondos públicos y controlada públicamente, cuyas prioridades se establezcan en relación a las necesidades sanitarios, con equipos coordinados y fármacos vendidos al precio de genéricos. Bajo esta propuesta, recaería sobre el Secretariado General de las Naciones Unidas el promover un Acuerdo Internacional sobre la I+D farmacéutica. Los antibióticos conforman un campo, según Lamata, ideal para empezar a trabajar en esta vía.

Otras propuestas

No son las únicas propuestas que este experto incluye en su respuesta a la consulta de la ONU. Así, también resalta que cuando se habla del modelo de innovación y del acceso a la innovación, es necesario destacar que “el modelo de financiación también es ineficiente”. Asimismo, considera necesario afrontar la “sobreprescripción” o el número de prescripciones inadecuadas, y luchar contra los efectos adversos. Cada año, éstos causan 200.000 muertes en la Unión Europea, con un coste superior a los 79.000 millones de euros.