El origen primigenio de la empresa data de 1668 cuando Friedrich Jacob Merck adquirió una farmacia que hoy en día sigue abierta al público

En la planta, situada en esta ciudad alemana, trabajan aproximadamente 9.000 personas y se fabrican más de cien productos diferentes

| 2010-04-23T15:12:00+02:00 h |

Merck: un negocio familiar que no para de crecer

Las raíces de la compañía Merck se remontan hasta 1668, cuando Friedrich Jacob Merck adquirió en la ciudad de Darmstadt una farmacia a la que llamó la Engel-Apotheke (farmacia “El Angel”). Un local que en la actualidad se encuentra aún en posesión de la familia y abierto al público en pleno centro de la ciudad. En 1816, Emanuel Merck se hizo cargo de la farmacia y empezó en 1827 la producción industrial de alcaloides, una clase de sustancias de origen vegetal de gran efectividad descubiertas poco tiempo antes. El laboratorio de la farmacia se convirtió poco a poco en una fábrica química y farmacéutica, que en 1860 ya producía más de 800 principios activos y en 1900 ya llegaba casi a los 10.000 principios activos y productos químicos de especial pureza. Con el paso del tiempo la farmacia se quedó pequeña y en 1903 la familia Merck decidió trasladar la planta a las afueras de la ciudad, lugar donde se encuentra hoy en día su sede de operaciones en el sector químico y farmacéutico.

En 1889, George Merck, nieto de Heinrich Emanuel Merck, se hizo cargo de la filial en Nueva York y fundó en Estados Unidos Merck & Co., cuya representación se perdió después de la Primera Guerra Mundial. De este modo, desde 1919 Merck & Co. se convirtió en una compañía farmacéutica independiente y ambas empresas, Merck & Co. y Merck KGaA, acordaron que el nombre Merck en Estados Unidos y Canadá podía ser usado exclusivamente por Merck & Co. y en Europa y el resto del mundo por Merck KGaA.

ALFONSO mARTÍNEZ

Darmstadt (Alemania)

Darmstadt, ciudad situada al sur del estado de Hessen (Alemania), es el lugar donde se ubica la sede central de Merck KGaA, la compañía farmacéutica y química más antigua del mundo. La historia de la compañía se remonta hasta 1827, cuando Emanuel Merck comenzó a producir industrialmente alcaloides en una pequeña farmacia que había sido adquirida en 1668 por Friedrich Jacob Merck. Desde entonces, Merck KGaA se ha convertido en una de las grandes multinacionales farmacéuticas, una compañía con 55 plantas de producción repartidas en 25 países y que proporciona más de 33.000 empleos. Una larga historia que presenta otra curiosidad: a pesar de su crecimiento, la familia Merck aún conserva el 70 por ciento de la compañía, el 30 por ciento restante cotiza en bolsa.

La pequeña farmacia adquirida por el primer Merck de esta saga se ha transformado actualmente en una planta compuesta por más de 600 edificios destinados a producción, investigación y desarrollo, administración y distribución. Un complejo de 1,2 kilómetros cuadrados en el que trabajan alrededor de 9.000 personas, de las que el 34,5 por ciento son mujeres, repartidas en el área de producción (un 36,5 por ciento), de investigación y desarrollo (un 18,5 por ciento) e infraestructura con un 14,1 por ciento.

Por este motivo, no resulta extraño que el nombre de Darmstadt, localidad de poco más de 150.000 habitantes, esté asociado indisolublemente a Merck KGaA, una compañía que fabrica y comercializa desde su planta de esta ciudad alemana medicamentos destinados, por ejemplo, a tratar el cáncer, la esclerosis múltiple, la infertilidad o los trastornos metabólicos y cardiometabólicos.

Fármacos exitosos

Dentro de estos fármacos se encuentran, por ejemplo varios de los de mayor exitoso para la compañía: Emconcor (fumarato de bisoprolol DCI), Dianben (metformina hidrocloruro DCI), Eutirox (levotiroxina DCI) o Erbitux (cetuximab DCI), tanto en formas sólidas o líquidas.

A este respecto, cabe destacar que Erbitux es un medicamento innovador en oncología que se utiliza para el tratamiento específico de diferentes formas de cáncer como el de colon o cáncer de cabeza y cuello. Por su parte, el betabloqueante Emconcor se utiliza con éxito para tratar la hipertensión arterial y la enfermedad coronaria y, debido a su excelente tolerabilidad y eficacia, es el betabloqueante más utilizado en Europa. Respecto a Eutirox, éste se encuentra entre los medicamentos para tratar el hipotiroidismo de mayor éxito en el mundo.

De este modo, si se tiene en cuenta la producción de estos tres fármacos de grandes ventas mundiales, no es de extrañar que este centro sea el de mayor volumen de fabricación de productos de Merck KGaA. Eso sí, junto a la fabricación de estos tres fármacos ‘estrella’, la planta de Darmstadt es responsable de la producción de más de un centenar de productos diferentes en forma de comprimidos.

Sin embargo, en el complejo de Merck KGaA situado en Darmstadt, además de la planta de producción farmacéutica existe otra de producción química. Es ahí donde se fabrican cristales líquidos para pantallas de televisión, monitores de ordenador, teléfonos móviles o GPS, así como pigmentos de brillo para pinturas plásticas, cosméticos y textiles.

Logística

Por otro lado, cabe destacar, según señalan los responsables de esta planta de producción, que en ella se trabaja a pleno rendimiento en todas y cada una de sus áreas. Las cifras confirman esta afirmación: tiene una capacidad de 60.000 palés; a lo largo del año las rotaciones de stock ascienden a 900.000 unidades y se superan las 100.000 toneladas de envío; anualmente recibe 1.600.000 pedidos de todas las partes del mundo, de los cuales un 62 por ciento se reparten a través del ferrocarril o carretera, un 33 por ciento por mar y un 5 por ciento por aire…

Sobre este aspecto, desde la sede de Merck KGaA se indica que son conscientes de que, debido a la diversidad de su base de clientes, la flexibilidad en las operaciones es primordial y crucial. Por este motivo, precisan que los servicios de envío que desde esta planta de Merck KGaA se ofrecen al resto de Europa, están garantizados. Es decir, que estarán en el lugar de destino en un periodo inferior a las 24 horas.

I+D en Darmstadt

Sin embargo, uno de los motivos por los que destaca esta planta situada en Darmstadt es por la gran inversión que se realiza en investigación y desarrollo farmacéutico. Una inversión que da muestra de su compromiso con el progreso terapéutico. Así, con un gasto anual en I+D de 1.000 millones de euros, la división de productos farmacéuticos de prescripción se dedica a especialidades centradas en las áreas de neurología y oncología.

Precisamente el aumento de la prevalencia del cáncer es uno de los motivos por los que la atención de la compañía se centra en sustancias que inhiben el crecimiento del tumor sin dañar las células sanas en la misma medida que lo hace la quimioterapia. De esta forma, Merck KGaA combina los enfoques terapéuticos de la célula diana tumoral, el entorno del tumor y el sistema inmunitario con el fin de optimizar el tratamiento de cáncer.

Asimismo, también se realizan investigaciones en el campo de las enfermedades autoinmunes e inflamatorias, a fin de ofrecer a los pacientes nuevas opciones terapéuticas para las necesidades médicas no cubiertas. Además, desarrollan compuestos para tratar enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y la esclerosis múltiple. En este sentido, para lograr mayor efectividad y un mayor número de nuevos medicamentos, consideran primordial la cooperación con universidades e instituciones científicas.