Los expertos apuestan por un único modelo de prestación farmacéutica nacional
Propuesta: una única botica suministradora, dosis individuales y SFT obligatorio
redacción
Madrid
Suministro en base a turnos rotatorios entre farmacias cercanas, una única farmacia como distribuidora exclusiva de medicamentos, servicios de farmacia propios… Son sólo algunos ejemplos de los diversos modelos de prestación farmacéutica a centros sociosanitarios existentes en España, una diversidad “que puede generar diferencias importantes en relación a la atención farmacéutica en función de la región donde resida el usuario”, según pone de manifiesto el estudio “Medicamentos y productos sanitarios en centros residenciales”, presentado por la Fundación Edad & Vida en el II Congreso Dependencia y Vida del pasado 17 de mayo en Madrid.
Las conclusiones de este estudio proponen implantar un único modelo de prestación farmacéutica a residencias a nivel nacional que garantice “la equidad y la igualdad en el acceso a los medicamentos y mejore el circuito de prescripción, dispensación y administración de los mismos”. En este sentido, según los resultados de este estudio, una vez recogidos y analizados los datos sobre gestión de medicamentos en más de 300 centros residenciales, el número de residentes en los mismos es el primer factor determinante a la hora de elegir el servicio de suministro de fármacos. Así, considera que la dispensación a través de una oficina de farmacia debe ser “desterrada” en aquellos centros con un elevado número de plazas, en detrimento de la creación de un servicio de farmacia bajo la supervisión de un boticario que trabaje exclusivamente en él.
Y es que, según los resultados de la observación, y con independencia al número de plazas o residentes, la dispensación de fármacos a estos centros se realiza a día de hoy en el 90 por ciento a través de oficinas de farmacia, donde una enfermera es la encargada de la preparación de los fármacos. Un modelo que la Fundación Edad&Vida sí ve factible para pequeños centros.
En este caso, los expertos proponen la “libre elección de la farmacia responsable del suministro”, frente a otras prácticas como los turnos rotatorios entre ellas, un sistema éste que la Comisión Nacional de Competencia invalidó en Castilla-La Mancha al considerar que “restringe” la competencia. Además, se insta a acordar con la farmacia elegida “disponer de un circuito urgente que incluya un sistema para la gestión de los cambios de medicación”.
Errores de medicación
Por otro lado, un resultado preocupante del estudio es el referido al correcto uso de la medicación que se hace en las residencias. Según los datos que manejan, un 70 por ciento de los pacientes tienen problemas relacionados con los medicamentos, explicación que reside en que “los actuales modelos provocan que los profesionales implicados en la dispensación farmacéutica no siempre obtengan información de forma rápida de los cambios que se producen en los tratamientos del paciente”.
Por ello, se apuesta por la obligatoriedad de llevar a cabo un seguimiento farmacoterapéutico (SFT) de todos los residentes. Un SFT que sería complementario al establecimiento de protocolos ágiles que permitan una relación “más directa” entre médicos, enfermeras y farmacéuticos implicados, que, tal y como dice la fundación, “optimicen la prescripción y el consumo de fármacos”. Respecto a este consumo, el nuevo modelo propone que el suministro de realice en sistemas individualizados por residente, bien preparados por el boticario suministrador o por los sanitarios del centro.
La propuesta presentada también sugiere que el médico de la residencia pueda expedir directamente recetas del Sistema Nacional de Salud, algo que sólo puede hacer hoy el 9 por ciento de los facultativos que trabajan en residencias. “Esto evitaría que sea el médico del Área Básica quien las emita, sin tan siquiera haber visto al paciente”, concluye María Queralt Gorgas, coordinadora del estudio.