La equiparación de los precios menores a los precios más bajos ha revolucionado las farmacias gallegas. Desde el 1 de julio, los farmacéuticos de esta comunidad denuncian las “numerosas incidencias técnicas” que registran para la dispensación de algunos fármacos debido a la nueva política de precios, una situación que ha derivado en un cruce de acusaciones entre el colectivo y su Consejería de Sanidad. Así, no se hicieron esperar las reacciones a la misiva del COF de Orense, respaldada por los colegios de La Coruña y Lugo, en la que se informaba a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) de la detección de desabastecimiento en algunos de los productos de precio más bajo, pese a lo cual la receta electrónica gallega no permitía la sustitución diligenciada (ver EG núm. 573).
La consejera de Sanidad, Rocío Mosquera, reconoció que las farmacias registraron “algunos problemas de desabastecimiento”, sin embargo, matizó que se corrigieron “en tiempo real” y que, a 16 de julio, estaba todo “controlado”. Acto seguido, sin embargo, el COF lucense emitió un comunicado en el que contradecía a la consejera y afirmaba que los problemas persistían, a pesar de que los farmacéuticos remitieron diariamente el listado de fármacos en desabastecimiento y el Servicio Gallego de Salud (Sergas) fue habilitando temporalmente la dispensación de algunos grupos. “Este proceder ralentiza notablemente la capacidad de dispensación de las farmacias y, lo que es aún peor, afecta gravemente a los usuarios que son los más perjudicados al no poder llevarse sus tratamientos en fecha”, sostenía el COF de Lugo, tras afirmar que las quejas de los pacientes fueron “constantes”.
Ante esta situación, los representantes del colectivo mantuvieron una reunión con la consejera, el 18 de junio, de la que salieron sin un acuerdo. Tampoco ayudó a calmar los ánimos las declaraciones del secretario general técnico de Sanidad, Antonio Fernández-Campa, publicadas en La voz de Galicia. “Hemos detectado prácticas no correctas en pedidos desde las farmacias”, aseguró.
Tras estos acontecimientos, los representantes de los boticarios gallegos analizaron su situación en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). Y es que, de no alcanzarse solución, este problema se repetirá trimestralmente, dada la periodicidad que marca el RDL 16/2012 para equiparar el precio menor al precio más bajo.
Respuesta de la Aemps
Por otra parte, la Aemps también respondió a la carta del COF de Orense y lo hizo para salir en defensa de los medicamentos genéricos autorizados, tras entender que los farmacéuticos gallegos los cuestionaban. Así, la agencia aseguró que “cumplen los requisitos que les permiten estar en el mercado con las máximas garantías de calidad, seguridad y eficacia para la sociedad en su conjunto”.
