Pregunta. Te gustan las matemáticas. Hasta octubre de 2011 no tenías ningún contacto con el sector sanitario. ¡Menudo número!
Respuesta. Un número complejo. Cuando vine al sector todo el mundo que no lo conocía me decía que era sencillo, pero a partir de ese año empezaron todos los problemas en el sector.
P. ¿Trajiste mal fario?
R. No creo. Las cosas vienen como vienen y cuanto antes las asumas, mejor.
P. Un economista en el mundo de la distribución.
R. Sí. He estado en muchos sectores, pero al final, lo que pasa es que todo se puede medir en números, independientemente del sector en el que estés.
P. En este sector cada vez hay que echar más números, ¿no?
R. Quizá más de los que quisiera, pero al final es necesario porque cualquier cosa que quieras hacer la tienes que trasladar a números para tomar decisiones correctas.
P. ¿Todo para mantenerse en números naturales?
R. Probablemente ahora estemos en un entorno de números reales, hay que medir los decimales.
P. Sigamos con las matemáticas. ¿Existe alguna explicación racional a la situación por la que atraviesa el sector?
R. Sí hay una explicación racional: no hay que gastar más de lo que ingresas.
P. Una regla básica.
R. Sí, pero no se ha cumplido hasta ahora. Ahora el problema es saber cuándo encontraremos una situación de equilibrio.
P. Decía Einstein que “cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son exactas; cuando son exactas, no se refieren a la realidad”.
R. La mayor parte de las cosas que suceden tienen una explicación matemática, pero no se pueden encontrar modelos que sean exactos para explicar la realidad.
P. ¿Pero dos y dos siguen siendo cuatro o nunca lo han sido?
R. Como decía el chiste, el economista del mercado te contestaría: “¿Cuánto quieres tú que sean dos más dos?”.
P. Entonces, todo es más complicado de lo que parece.
R. Las cosas son sencillas o complicadas en función de cómo quieras hacerlas. Si las cosas están complicadas es porque nosotros las hemos complicado.
P. Pero la situación del sector es más complicada que la demostración del teorema de Fermat, ¿no?
R. Sí. Intentamos simplificar en la medida de lo posible las cosas, pero a veces somos nosotros quienes lo hacemos complejo.
P. Y Cofares, ¿hace las cosas complejas?
R. En este sentido, nosotros tuvimos la suerte de realizar un plan estratégico de inversiones en 2008, para ejecutarlo hasta 2013, y así tener más diversificado el riesgo de las inversiones.
P. ¿Es Cofares un número primo dentro del sector?
R. Cofares está en el número uno, mi número preferido. Es el primero en la lista de números primos, pero al final es múltiplo de todos los números.
P. Para los pitagoristas los ‘números amigos’ tenían propiedades místicas. ¿Nos tenemos que agarrar a la mística?
R. No, cada vez tenemos que agarrarnos más a la realidad, estamos obligados a ello. Hay que obtener modelos que expliquen esta realidad tan cambiante. En estadística están las variables dummy, que son las que explican hechos concretos y pueden variar los análisis que tengas. Lo malo es que ahora hay muchas variables en el modelo.
P. Y la Administración mete cada vez más variables dummy, ¿no?
R. No es que meta más sino que todos los meses las cambia.
P. No hay fórmula matemática que lo resista.
R. Es complejo, porque no se puede contrastar el modelo con la realidad.
P. Volverían loco hasta a Euler.
R. Sí. En este aspecto habría que tirar por Descartes e irnos al término medio que es el punto más cercano a los extremos.
Martín Pérez Segado (Arjonilla, Jaén, 1957), fue nombrado en mayo nuevo director general de Cofares. Licenciado en Económicas y Empresariales por la UAM y Máster en Dirección Financiera y Control por la IE Business School, ha pasado por diferentes sectores. Aficionado a la informática, cree que el problema es que “no se puede resetear el sistema”. ¿Otra afición? El fútbol. ¿Juega Cofares como la selección española? “Es lo que queremos conseguir, adaptándonos a las reglas que hay encontrar un sistema que nos permita ser mejores que el resto”, dice. ¿Es Martín Pérez el Vicente del Bosque de Cofares? “Pretendería serlo”, bromea.