alberto cornejo Málaga | viernes, 24 de enero de 2014 h |

Cerca de 1.800 farmacéuticos malagueños están llamados a las urnas el 16 de febrero para elegir a su nuevo presidente. Hay donde elegir, ya que hasta tres candidatos optan a relevar a Javier Tudela al frente de la corporación.

El proceso electoral está siendo de todo menos tranquilo: candidaturas rechazadas por la mesa electoral que posteriormente valida el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof); cruce de acusaciones… Todo ello ha relegado hasta ahora a un segundo plano los programas electorales. Para que los farmacéuticos malagueños puedan votar con conocimiento de causa, EG ha juntado a los tres candidatos en torno a un cuestionario común. Un objetivo es señalado por todos: dar una vuelta de tuerca al funcionamiento del colegio y restablecer su imagen.

1- El principal motivo es la falta de solvencia y prestigio que algunos compañeros estamos observando respecto a nuestro colegio, en especial en las últimas dos legislaturas. El mejor ejemplo es la gran cifra de dimisiones en los últimos años. Por ello queremos romper con el pasado, formando un equipo que nada tiene que ver con las últimas juntas.

2- Como retos internos, analizaríamos inmediatamente las cuentas del colegio. Por ejemplo, en 2012 hubo un déficit de 167.230 euros. Queremos conocer por qué se ha despedido a tanto personal interno a la vez que se contrataba personal externo. También queremos rentabilizar los servicios colegiales, ya que el laboratorio del COF de Málaga es un servicio imprescindible, pero que actualmente produce pérdidas. En el aspecto externo, trabajaremos por la estabilidad económica de los farmacéuticos y lucharemos contra medidas perjudiciales, como las subastas de medicamentos.

3- La responsabilidad de haber llegado a esta situación recae en otras candidaturas. Me sorprende que Enrique López de Vinuesa se presente como candidato, tanto por su actuación cuando era secretario colegial como porque es él quien ha provocado el adelanto electoral con su dimisión. Vivimos situaciones de ‘compadreo’, con miembros que dimiten para luego volver. El COF de Málaga es una institución que merece respeto. Esto no es una comunidad de vecinos. A los colegiados hay que contarles lo que ocurre, aunque se asusten.

4- Les mando un mensaje de tranquilidad y unidad, no hay que perder los nervios. Espero que sepan valorar las candidaturas en su justa medida, tengan en cuenta quienes forman parte de las mismas y voten a quien mejor defienda sus intereses.

1- Quiero terminar el trabajo que ya venía realizando en mi condición de ex tesorero y secretario del colegio. Con esta experiencia acumulada creo que soy el candidato adecuado para presidir el COF de Málaga.

2- Lo primero de todo es hacer un colegio más ágil y menos costoso para el colegiado. Yo y mi equipo queremos luchar contra las complicaciones del trabajo en oficina de farmacia, y que aumentan día tras día como consecuencia de recortes, cambios de precios, puesta en marcha de medidas como las subastas andaluzas, etc. La capacidad económica de las farmacias está mermando, con muchas de ellas en situación económica comprometida y, por tanto, buscaremos que puedan obtener nuevos beneficios abriendo otras vías como los servicios profesionales. Intentaríamos dialogar con la Administración para que aquellas medidas de ahorro que entiendo deben tomar lo hagan con un diálogo previo con los colegios farmacéuticos.

3- Tanta polémica en torno al proceso electoral perjudica a la profesión farmacéutica y, sobre todo, a nuestro colegio farmacéutico malagueño. Todos los candidatos debemos aceptar las normas electorales y los estatutos. Salga el presidente que salga, debe ponerse inmediatamente a trabajar por los colegiados.

4- Les pido que vayan a votar y que elijan libremente, sin injerencias, a aquel candidato que quieran que sea su presidente para los próximos años.

1- Me he animado a presentarme al ver cómo el colegio viene perdiendo calidad en los últimos tiempos, tanto en sus servicios, como la formación continuada, como en la atención al colegiado, que ya no siente el colegio como propio. Quiero cambiar esta tendencia. Quiero que el colegio sea de todos y se haga entre todos.

2- La farmacia malagueña tiene los mismos problemas que la farmacia nacional, y otros añadidos como son las subastas. No obstante, quiero ir más allá. El colegio que yo dirigiría no solo pondría el foco en los profesionales que ejercen en oficinas de farmacia, sino también aquellos que lo hagan en hospitales, ortopedias, laboratorios… Asimismo, por mi condición de farmacéutico rural en un pueblo de 900 habitantes, conozco muy bien la situación de este colectivo y no me olvidaré de ellos.

3- No es la primera vez que los comicios en este colegio se han visto salpicados por la polémica. Precisamente, si recibo la confianza de los colegiados, tengo claro que hay que instalar la normalidad en el colegio. Tirarse los tiestos a la cabeza no beneficia a nadie. Hay que acatar las reglas del juego.

4- Quiero pedir a los colegiados que ayuden a reconstruir y hacer funcionar a su colegio. Y, sobre todo, que acudan a votar. Espero que haya la mayor participación posible. Ejercitar el voto te acredita para pedir responsabilidades en el futuro. Quedarse de brazos cruzados en casa el 16 de febrero, o no haber hecho uso del derecho al voto por correo, te desacredita para ello.