| viernes, 23 de abril de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Quien quiera resumir esta semana lo tiene fácil: todo avanza según se van quemando etapas. Y es que Galicia se une a las autonomías que quieren una Comisión de Farmacia para control del gasto, que el propio presidente, Alberto Núñez Feijóo, calificó de novedosa. Una novedad que empieza a ser bastante común: el control del gasto a través de iniciativas coordinadas desde las direcciones generales de farmacia autonómicas. En otro orden de cosas, el Tribunal de Justicia Europeo ha matizado que no es lo mismo estar del lado de la Administración pública que de una empresa a la hora de fijar incentivos. Si bien la patronal lamenta que contradiga dicho tribunal al abogado general, incentivar la prescripción, sea en el sentido que sea, debería ser igualmente reprochable. Quizás estamos ante un caso de discriminación. Veremos.

El RDL 4/2010 sigue levantando dudas en cuanto a su eficacia, ahora entre los economistas de la salud, los mismos que asesoran al ministerio en sus diversos grupos de trabajo. No dicen nada nuevo, pero como lo dicen a propósito de la actualidad, EG lo destaca: la razón del incremento del gasto no es el precio —sobre el que actúan todas las iniciativas legislativas— sino la demanda. Y es en la demanda donde los políticos, sin excepción, tienen un miedo escénico. Los expertos ya hablan de valorar los efectos colaterales de las medidas, pero sólo cuando sea quizás tarde podremos visualizarlos.