No ha debido ser fácil redefinir las responsabilidades en materia de investigación entre el nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación (MCN) y el Ministerio de Sanidad y Consumo. Hasta hace poco más de un mes, todavía el presidente de los patronatos del CNIC y el CNIO seguía siendo el ministro Bernat Soria. No ha sido fácil, pero se ha realizado y eso es un mérito que hay que atribuirles a los máximos responsables de las carteras y a los equipos que dirigen.
Quienes ahora deberán adaptarse a la nueva situación son algunos de los centros que tienen nueva dependencia y nueva supervisión. El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente ahora del MCN, probablemente deba ser el motor de un cambio que viene, y lo hará. Jesús Jerónimo Navas tiene el reto de hacer comprender a determinados centros de investigación que la investigación necesita resultados medibles y que no sirven los cheques en blanco sin rendir cuentas.
Otro reto importante es coordinar parte de la investigación desde un MCN y de su ISCIII con los mismos médicos que se enmarcan en los cuadros asistenciales de las consejerías de Sanidad, y por tanto, en el ámbito de competencias profesionales del Ministerio de Sanidad y Consumo.
Para hacer frente a estos cambios se requieren ‘líderes sanitarios’, un marco regulatorio nuevo y la capacidad de llevarlos a cabo.
Santiagode Quiroga