Santiago de Quiroga
El juicio por el vertido irregular de residuos que Sigre inició, tras las declaraciones de directivos de Danigal y Sogama, ha sido zanjado con un acuerdo extraprocesal. No obstante, durante el procedimiento judicial que Sigre inició se puso de manifiesto que los posibles errores se debieron a un fallo en la coordinación de las actividades de transporte y recepción que llevaban a cabo, respectivamente, Danigal (que gestionaba los residuos) y Sogama (que los trataba).
Sigre recibirá compensaciones por los perjuicios causados, fundamentalmente en su imagen. Pero será complejo reparar algo que fue tan difícil de explicar y que se produjo como consecuencia de un proceso preelectoral en Galicia, de elevada tensión, más que como consecuencia de un verdadero problema con la gestión de los residuos de medicamentos. Sin embargo, de todo se aprende. Sigre ha dado instrucciones para que los medicamentos se traten como residuos aparte, por un circuito separado y exclusivo. No hay duda de que el camino ha sido duro, y la transparencia que, sin ser un problema de fondo en el pasado, ahora es una necesidad, está empezando en Sigre con la memoria de RSC 2009. El sector farmacéutico debe seguir respaldando con el mismo entusiasmo una iniciativa que pretende cerrar el ciclo de vida de los medicamentos.