Santiago de Quiroga
La anécdota tuvo lugar con un presidente autonómico y el escenario no podía ser más peculiar: una reunión de empresarios, de la patronal CEOE, y una persona, muy reconocido en el sector, que se puso el gorro de la industria para, tras apenas ser presentado al presidente de una importante comunidad autónoma, comentarle con mucha corrección pero muy directo: “Señor presidente, nos debe 700 millones al sector farmacéutico. ¿Cuándo nos va a pagar la deuda?”. La anécdota no me la comentó el interesado, que alguno puede intuir quién es, sino miembros de la patronal CEOE que se quedaron impresionados con la claridad del mensaje. Alguno debió de pensar que ojalá tuviera un par de esos en su sector; un par de esas personas que reman para todos. Y es que, anécdotas aparte, las empresas no se dirigen solas, como las soluciones no vienen de un genio aislado, sino del trabajo en equipo.
Será que los presupuestos son insuficientes porque la demagogia prevalece sobre la política sanitaria, y que no se abren los debates que deben ser abiertos. Será que el dinero no llega porque es la propia región la que decide si construye un polideportivo o un hospital. Será que, a ver si esto se consigue alguna vez, los presupuestos sanitarios deberían ser finalistas y evitar que fondos necesarios para el sistema sanitario acaben en parques públicos para mayor gloria de algún político. Algo de esto será.