| domingo, 08 de febrero de 2009 h |

Santiago de Quiroga

Ha sido una magnífica iniciativa celebrar una de sus reuniones europeas monográficas de la AESGP en España; un acierto más de la patronal del autocuidado española, Anefp, que celebra su XXX aniversario durante este año. Claudio Lepori y Rafael García Gutiérrez han tenido la idea y la capacidad de traer a España una reunión para abrir profundas reflexiones en Europa.

¿Qué mejor escenario que España para revisar los aspectos regulatorios de un mercado por el que, dentro y fuera de España, se confía como un potencial elemento clave para ayudar a salir de la crisis? Se escucharon muchas reflexiones interesantes, se compararon regulaciones y transposiciones de directivas, y volvimos a mirar con esa mezcla de admiración y envidia a ciertos países.

Reino Unido trajo a su representante de la dirección de farmacia, que detalló un plan para eliminar burocracia y destinar los recursos liberados a tareas productivas. Lo que Jordi Faus detalló con tanto tino: “¿Para qué regular lo que se aprueba en un 90 por ciento y es susceptible de simplificación burocrática?”, se preguntaba.

Pero una puerta se abrió: se están estudiando modificaciones puntuales de la Ley de Garantías que podrían estar en contra de alguna directiva. Ya lo advirtió Anefp. Y ahora toca cumplir la ley, los plazos y los requisitos, sin inventar nada más.