Santiago de Quiroga
Han sido grandes los esfuerzos realizados para dar a conocer y prevenir las consecuencias de la pandemia de gripe A, pero no se ha acabado la confusión. “Sí, hemos tenido un montón de reuniones, pero la gente aún está poco informada”, sentenciaba la eurodiputada Dagmar Roth-Behrendt a la comisaria de Salud, Androulla Vassiliou, hace escasos días. Y es que hay que buscar una mayor complicidad de médicos, enfermeros, farmacéuticos y la propia industria. Ni los anuncios publicitarios ni las notas de prensa nos van a proporcionar la confianza que la población tiene con los profesionales sanitarios. Que la UE ha dado mensajes confusos en materia de cobertura vacunal o población de riesgo a ser vacunada es evidente: dentro de la UE27 tenemos desde países con cien por cien de vacunación pandémica prevista hasta un porcentaje irrisorio. España lo situó en el 60 por ciento de cobertura.
Pero la UE ha tomado nota. El 12 de octubre la presidencia sueca reunió a los ministros de Sanidad para una estrategia común europea. Lo pidió en julio Emilio Marmaneu desde la Alianza General de Pacientes. Lo volvieron a hacer Fundamed y la European Public Health Alliance (EPHA) la semana pasada en el Europarlamento. Y varios eurodiputados coincidieron con las conclusiones de la iniciativa de Fundamed y de la EPHA, con el apoyo del eurodiputado Cristian Silviu Busoi.