No son una ni dos. Ya son, al menos, tres asociaciones profesionales de médicos (Organización Médica Colegial, el sindicato de médicos CESM y Semfyc) las que se han posicionado en contra de las medidas urgentes adoptadas en el RDL 16/2012. La OMC de Juan José Rodríguez Sendín afirma que no solo no ve justificada la urgencia, sino que el cambio de aseguramiento de la salud es “injustificado y sorprendente”. El informe de la OMC también incluye su sorpresa por la presencia de “conceptos jurídicos indeterminados”, en alusión a los biosimilares. A estas quejas en contra de los recortes se suman los médicos de familia de Semfyc (la segunda sociedad científica en asistencia a su congreso nacional, por detrás de Semergen), que ha afirmado que llamará a la insumisión para atender a inmigrantes sin papeles. Este anuncio es de esas cosas que hay que hacerlas y no decirlas. ¿Atender a todos, siempre? ¿Qué hay de los sin papeles que colapsan las urgencias porque no acuden a la cita que le dan más adelante? La Semfyc actúa de manera populista y política.
El ya ex presidente de la Real Academia de Medicina, el catedrático Manuel Díaz-Rubio, habla de los recortes como una “oportunidad para ganar” y animó (ver Gaceta Médica) a levantar el país. Pero también reclama a las administraciones que cuenten más con el médico. Es momento de grandes visiones y reinventarse y no solo de quejas.
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