| viernes, 07 de mayo de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Los Premios Fundamed-El Global en su IX edición pasarán a la historia como los premios en los que Rafael Bengoa, consejero vasco de Sanidad, se batió con Barack Obama, presidente de Estados Unidos, en la pugna por el Premio a la Figura Pública Sanitaria. La simpatía natural sin estridencias de Bengoa provocó una sonora carcajada y aplausos con su ocurrencia de que era normal que uno de Bilbao hubiera ganado a Obama. Bromas aparte, estuvo acertado al decir que hay mucho que aprender del sistema sanitario americano en gestión y organización, y que Estados Unidos, por su lado, puede beneficiarse de la experiencia española en la sanidad pública. Le llegará al presidente Obama, sin duda, la “mención de honor” concedida por el patronato de Fundamed, que fue rubricada por el aplauso en reconocimiento a su reforma sanitaria. Comenzada la misma en marzo de 2009 no ha sido hasta un año después cuando el congreso ha dado su visto bueno. La reforma es “la ley de los derechos civiles del siglo XXI”, y ahora Estados Unidos se acerca un poco más a Europa en materia sanitaria, donde el estado se ocupa de la salud de sus ciudadanos. También Europa, y España como uno de los países con mejor sanidad, se podría también acercar a Estados Unidos, ganando en eficiencia, actuando sobre la demanda y evitando modelos insostenibles. Un buen momento.