Santiago de Quiroga
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, nos tiene ya acostumbrados a frases e ideas que no pasan desapercibidas. En este contexto podemos situar su referencia a los recortes del sector y en concreto de la industria farmacéutica durante el Debate del Estado de Nación. Zapatero ha dicho que limita el beneficio farmacéutico para evitar el copago. Eso es equidad y justicia, según su visión. Si trasladar la supuesta riqueza de las empresas (vamos, el beneficio que deben tener todas para funcionar) es la llave para evitar medidas en línea con otros países, negamos la realidad y, lo que es peor, dinamitamos el futuro de un sistema sanitario insostenible. Muchos entendemos el beneficio de las empresas en la retribución del capital. Está en los libros de texto de Economía. Y hasta en una tarde se aprende. El beneficio de las empresas no es una caja que se puede asaltar cuando las cuentas no salen. Y la razón es muy sencilla: si el beneficio se elimina por decreto ley, el despido de personas es su consecuencia. Y el paro es justo lo contrario a lo pretendido por el presidente.
El presidente debería aplicar el método Merlín que nos proyecta al futuro, lo visualizamos y lo aplicamos al presente. “Vengo de dónde voy”. Sólo visualizando el futuro puede evitarse si es perjudicial o perseguirlo si es lo que se quiere. Bueno, siempre nos queda CiU y sus propuestas originales, que podría volver al Gobierno catalán en otoño. Visión de futuro.