| viernes, 15 de octubre de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Que Madrid haya decidido unificar sus áreas sanitarias bajo una sola, y que eso permita que los pacientes puedan elegir de forma libre a sus médicos, es algo que a las asociaciones de pacientes consultadas, y a la mayoría de los pacientes, les gusta. No hay que reprochar a los socialistas madrileños que sigan empecinados en hacer de la Sanidad madrileña su caballo de batalla, y esta ocasión no es la única. Quizá el llamado libro blanco de la Sanidad, firmado por el PSOE, sea la base ideológica para ponerle defectos al Área Única, incluyendo el hecho de que se disminuye el número de liberados en la sanidad madrileña, lo que no pone contentos a los sindicatos, aunque sí a la ciudadanía que trabaja como todo hijo de vecino.

El caso es que un sistema nuevo que se implanta siempre falla en algo. Es posible que el sistema informático que permite la libre elección de médico esté fallando, y que eso haga que los médicos de familia protesten, y que lo haga Semergen como altavoz. Lo que es más sorprendente es que los que han criticado y critican el Área Única sean ahora los que se conviertan en aliados de algo en lo que no creen, por principio. De hecho, la oposición en Madrid sigue con su idea de que la libertad de elección de médico no es buena. Es evidente que no han preguntado a las asociaciones de pacientes, como hizo el Gobierno de Madrid.