Santiagode Quiroga
El autocuidado de la salud ha tenido dos importantes citas. Por un lado, en Santiago de Compostela. Por otro, en la redacción de EG. La primera promovida por Anefp, con motivo de su trigésimo aniversario. La segunda impulsada con la Fundación Salud 2000. Ambas han puesto de manifiesto cuestiones que, si bien no son nuevas, empiezan a ser ya reclamadas desde el sector de una forma clara: los medicamentos para el autocuidado de la salud (MAS) son clave para la equidad, la calidad y la sostenibilidad del sistema.
La gran batalla de este sector es la cultura de lo gratuito que está muy arraigada en España. Alfonso Jiménez, director general de Farmacia y Productos Sanitarios, lo dejó claro en el Café de Redacción: se trata de enmarcar los MAS en las diversas líneas de actuación para la salud del ciudadano. Y para ello se tendrá en cuenta la educación en salud y el papel del farmacéutico. Rafael García Gutiérrez y Menchu Peña tienen una oportunidad de aglutinar un consenso en acciones concretas a favor del autocuidado. La visión de los médicos, como expuso Paloma Casado, es favorable. En estos momentos, los 600 millones de euros de ventas de medicamentos sin receta y sin reembolso en España son un alivio para las arcas sanitarias, una labor del farmacéutico clave y una eliminación de consultas médicas que disminuye la presión asistencial en Primaria.