| viernes, 13 de noviembre de 2009 h |

J. C. R

Madrid

José Miguel Fernández Ramil, director de registros y RR. II de la compañía Celgene, opina que aunque la representatividad del paciente en el Sistema Nacional de Salud es baja, cree que hay voluntad por parte del Ministerio de Sanidad para abordar la mejora de una atención sanitaria integral y continuada que se enfoque hacia un compromiso firme con los pacientes y sus familiares.

La opinión de Fernández Ramil va en la línea de la mayoría de agentes del sector sanitario, que consideran que la representación del paciente es, además de escasa, desigual entre las distintas asociaciones y en las autonomías.

En este sentido, Fernández Ramil explica que las propias diferencias entre comunidades autónomas obstaculizan la igualdad de representación debido a las distintas sensibilidades políticas y márgenes de actuación que los presupuestos de cada autonomía marcan. Claves políticas para entender una desigualdad que se debe también a la gran diversidad de patologías que están representadas mediante distintas asociaciones y que derivan en unas necesidades y problemáticas muy distintas. En relación a las actividades que Celgene realiza con asociaciones de pacientes, desde la compañía se han descrito proyectos de colaboración con pacientes en diversos países de Europa, Asia, Australia y Canadá. En el caso de España esta colaboración se materializa, principalmente a través de donaciones periódicas a diversas organizaciones de pacientes, así como mediante la labor de su departamento de relaciones institucionales.

En nuestro país las relaciones con los pacientes están marcadas por el Código Tipo que Farmaindustria publicó en septiembre del año pasado y que contiene los principios deontológicos que regulan las relaciones entre compañías y pacientes.

Fernández Ramil opina que este código autorregulatorio creado por la propia industria farmacéutica es útil ya que normaliza los vínculos, a veces problemáticos, entre compañías y pacientes, además de que sirve para añadir transparencia y confianza a dichas relaciones, por lo que piensa el director de RR.II. de Celgene que era totalmente necesario. Sin embargo, Fernández Ramil considera que aún necesita algunos cambios para adecuarlo mejor a la realidad del sector.