El consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, anunció que el gobierno regional llevará finalmente al Tribunal Constitucional el real decreto-ley sanitario aprobado por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy en abril del año pasado, pese a que CiU votó en contra de esta posibilidad en julio en el parlamento autonómico. En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, el consejero precisó que la decisión la han tomado al considerar que el decreto “vulnera competencias y la atención sanitaria que recoge la Constitución”, al excluir a inmigrantes ‘sin papeles’ del sistema de la atención no urgente y vincular la tarjeta sanitaria a haber cotizado a la Seguridad Social.
A pesar de ello, una propuesta de PSC, ERC e ICV-EUiA que solicitó hace seis meses recurrir al Tribunal Constitucional la medida fue rechazada en la cámara catalana con los votos de CiU y PP (el Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña sí apreció elementos de inconstitucionalidad), una decisión que justificaron entonces porque apreciaron voluntad de diálogo de la ministra de Sanidad, Ana Mato, y posibilidades de negociar cambios. Sin embargo, no se produjeron cambios en el real decreto-ley, por lo que desde la Generalitat se anunció en agosto que no aplicaría el decreto tal y como estaba redactado, al seguir atendido en el sistema público a las 600.000 personas del servicio no urgente que debían quedar excluidas con la nueva ley, una condición que vinculaba a tener acreditada una estancia en Cataluña de más de tres meses.
La Generalitat va ahora un paso más allá, precisamente la semana después de que el recurso del Gobierno contra el euro por receta haya supuesto la suspensión de esta tasa, muy defendida por el gobierno regional por proporcionarle cerca de 100 millones de ingresos adicionales el año, además de permitir ahorrar otros 150 millones, según sus cálculos. Cataluña se suma de este modo a los recursos ya presentados ante el Tribunal Constitucional por País Vasco, Andalucía, Navarra y Asturias contra el mismo decreto ley, que fue aprobado por el Gobierno con la previsión de ahorrar unos 500 millones de euros.
Presupuestos 2013
Por otro lado, respecto a los presupuestos de 2013, el consejero de Sanidad catalán reiteró que la situación sería muy diferente si la Generalitat pudiera tener un déficit del 1,5 por ciento del PIB frente al 0,7 por ciento previsto actualmente, aunque ha descartado ofrecer cifras hasta no conocer el cierre definitivo de 2012. A este respecto, Ruiz explicó que muchas medidas puestas en marcha durante el año pasado permitirán nuevos ingresos y ahorros durante 2013, y sí que ha explicado que las medidas del Gobierno central podrían permitir al gobierno regional ingresar entre 50 y 60 millones de euros adicionales, a pesar de perder el euro por receta.
“Estoy de acuerdo con que el sistema sanitario no resistirá grandes recortes”, precisó, al tiempo que defendió que las reformas emprendidas durante los dos últimos años han demostrado que la atención sanitaria está garantizada y es de calidad.