El noreste de España ha experimentado un enorme crecimiento biotecnológico. A pesar de la crisis global y de la dificultad de acceso a la financiación, Cataluña se erige como una de las regiones más dinámicas en el sector de la biomedicina según datos del informe Catalonia Life Sciences Report, presentado por Ernst & Young y Biocat.
Del estudio se desprenden cifras como que una de cada cuatro compañías españolas de biotecnología se encuentra en territorio catalán y su facturación, en conjunto, asciende a 15.600 millones de euros anuales, un 29,4 por ciento del total del conjunto de España. El sector, además, da empleo a 30.000 personas, la mitad de las cuales trabaja en actividades de I+D. Asimismo, el informe pone de relieve que, mientras la población de Cataluña representa el 1,5 por ciento del total en Europa, su contribución al PIB europeo es del 1,69 por ciento, su producción científica supone el 2,98 por ciento del total y en 2011 contó con el 3,48 por ciento de las subvenciones para fondos de investigación, dos veces más que la media europea.
Además, el crecimiento empresarial ha sido importante entre los periodos 2009-2011. Cataluña ha registrado una media de alrededor de diez nuevas empresas por año, a las que se han sumado algunas creadas con anterioridad, pero detectadas e incorporadas al Directorio durante este periodo. En la tabla se muestran las empresas dedicadas a I+D por tipo de actividad, aunque hay que recordar que, a menudo, una misma compañía desarrolla más de un tipo de actividad. En comparación con Europa, las estadísticas de la región cobran mayor significado: salvo en el caso de BioTOP Berlín, que ha experimentado un marcado crecimiento en los últimos dos años, y de Oxford Biocluster, con un 21 por ciento más de empresas, las dimensiones del resto de clusters se han mantenido estables, lo que resulta congruente tanto con su madurez como con el estancamiento económico y financiero global de estos últimos dos años.
Perspectivas a la baja
A la vista de la evolución de los clusters europeos, los expertos de este informe concluyeron que el 34 por ciento de crecimiento empresarial detectado en Cataluña en estos dos últimos años probablemente no se mantendrá en el futuro, sino que tenderá a estabilizarse en porcentajes de crecimiento menores. No obstante, cabe esperar que se incrementen los indicadores más propios de las etapas de consolidación, como son la facturación de las compañías, el número de trabajadores contratados, la internacionalización o el número de nuevos productos lanzados al mercado, tal como
se comenta en el informe de
Ernst & Young y Biocat.
Asimismo, al crecimiento en número de entidades y empresas se han sumado, durante este periodo, varias novedades que afectan a todo el entorno de generación de conocimiento que se describía en el informe del curso anterior, como son los campus de excelencia impulsados por diversas universidades, algunas nuevas grandes infraestructuras, los nuevos parques y los cambios en el ámbito sanitario.
En cualquier caso, el informe detalla que Cataluña creó en los últimos años unas instalaciones de altísimo nivel científico-tecnológico al servicio de toda la comunidad que la sitúan como referencia europea.