Apenas tres días ha conseguido la Generalitat de Cataluña mantener ‘a cero’ el contador de la deuda con sus oficinas de farmacia. En concreto, el periodo transcurrido entre el 2 de julio, fecha en la que se pagó —vía FLA extraordinario— las facturas de marzo y abril (228,7 millones de euros en su conjunto), y este 5 de julio, fecha en la que no se ha abonado a las boticas (como marca el concierto vigente entre Catsalut y colegios farmacéuticos), la factura de mayo. Así, la deuda vuelve a abrirse y situarse en 115,8 millones de euros.
Según las previsiones de pago, el dinero no llegarán hasta finales de este mes y se continuarán sufriendo retrasos: los farmacéuticos cobrarán 25 días después de lo que marca el concierto regional y una media de dos meses después de haberlos dispensado.
El dinero que recibieron las farmacias catalanas el pasado 2 de junio supone la recuperación de solo uno de los dos meses de retraso en el pago que sufren desde principios de año. La Generalitat se ha comprometido a recuperarlo y ponerse al día en los pagos “si se produce una nueva ampliación del FLA antes de acabar el año”.