Redacción Bilbao | viernes, 22 de noviembre de 2013 h |

La mejora de la prestación farmacéutica pasa por la modificación de los hábitos de los profesionales involucrados en ella, algo que hace necesario un trabajo con objetivos “a medio y largo plazo”, según reconoció la directora técnica de Farmacia de la Junta de Castilla y León, Nieves Martín, durante la celebración de un Café de Redacción organizado por EG el pasado 18 de noviembre en Valladolid sobre Políticas de Control de la Prestación Farmacéutica en Castilla y León. “Es un trabajo constante y paso a paso que muchas veces es difícil de explicar. Cuando no trabajas en algo puntual sino en mejorar y en implementar iniciativas es complicado demostrar qué estás haciendo en el día a día”, explicó.

A pesar de esta dificultad, los profesionales ven con buenos ojos la labor desarrollada por el gobierno regional en aspectos como la prescripción por principio activo, los genéricos y la adherencia aunque reconocen que aún quedan muchas cosas por hacer. “Uno de los mayores problemas es que cada comunidad autónoma desarrolla la ley nacional de una manera y eso hace muy difícil entenderse y trabajar”, señaló el presidente del Consejo del Colegio de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar. Una afirmación que apoyó el presidente del Colegio de Médicos de Valladolid, José Antonio Otero, al precisar que “el sistema de salud vive momentos críticos a nivel económico y de legitimidad. Por eso es fundamental definir el sistema que se quiere tener y desarrollar un acuerdo político”.

Asimismo, Aguilar se mostró de acuerdo con este aspecto, y añadió que no se solucionan todos los problemas de sostenibilidad de la sanidad bajando cada ejercicio la partida presupuestaria destinada a medicamentos. El año que viene no será una excepción, puesto que para 2014, la comunidad autónoma reducirá su presupuesto en farmacia en un 11 por ciento. En cualquier caso, tal y como lamentó Aguilar, “el 15 por ciento del gasto soporta el 80 por ciento de la reducción y ese ahorro nunca aparece en los presupuestos del año siguiente”.

A la cabeza en genéricos

Lo que sí han logrado las medidas tomadas es situar a Castilla y León se ha situado a la cabeza en el uso de medicamentos genéricos. “Es un ejemplo a seguir”, reconoció el director de Relaciones Institucionales de Teva, Rafael Borrás, quien criticó, no obstante, que se haya obligado a bajar tanto los precios. “Hay una diferencia entre el concepto de ahorro y el de desinversión, que es lo que está pasando”, manifestó.

Por su parte, Otero recalcó que hay que tener cuidado con las medidas que dificultan la prescripción. “No entiendo porqué si todos los medicamentos valen lo mismo, no puedo poner la marca comercial para facilitar que mi paciente reconozca mejor su tratamiento y tenga una mayor adherencia”, estimó.

Una afirmación que encontró respuesta en Borrás. “La farmacia vigila este tema pero no se les puede obligar a tener todas las marcas que existen”, respondió, una opinión fue defendida también por Aguilar. “Lo primero que se hace cuando un paciente llega con una receta es preguntar cuál prefiere”, recalcó el presidente de los farmacéuticos.

Ante las críticas, la directora técnica de Farmacia de la Junta de Castilla y León adelantó que la receta electrónica permitirá conocer al médico y al farmacéutico cuál ha sido la última prescripción realizada, con la marca del medicamento incluido. “Es un problema que ya está solucionado, aunque falta ponerlo en marcha”, afirmó. Aún así, informó de que la Junta realizó un rastreo durante seis meses en pacientes con tratamientos crónicos y se registró que el tratamiento se mantenía en un 85 por ciento de los casos.

Ante esa afirmación, Otero interpretó que “a un 15 por ciento de los pacientes se cambió, y eso es un problema”. No obstante, Aguilar dio otra visión. “No es que se cambie, es que hay ciudadanos a los que les da igual una marca que otra”, matizó. Pero, a pesar de estas diferencias, todos reconocieron que el genérico está “totalmente aceptado y entendido” por los pacientes y que su uso ha sido asumido sin problema.

Por eso, criticaron que algunas compañías añadan el EFG a su marca comercial. “Es una forma de despistar”, lamentó Borrás. “Después del esfuerzo realizado por el genérico volver a las marcas de fantasía es un error y un enorme retroceso”, finalizó Martín.