Vicedirector de El Global viernes, 03 de octubre de 2014 h
La cartera de servicios vuelve a estar de moda, una vez más. Y no voy a decir que este asunto sea tan antiguo como el sexo, pero muchos la ven desde hace muchísimo tiempo, y con mucha razón, como la gran esperanza de las oficinas de farmacia. Una tabla a la que agarrarse en este naufragio que padecen los boticarios. Como concepto me parece impecable. Como realidad, cuestionable. Y me explico. Es cierto que en España funcionan varios proyectos con bastante éxito que demuestran que es viable que el farmacéutico cobre por sus servicios, por ejercer de agente sanitario. El problema que yo le veo a instaurar la cartera de servicios de forma real es básicamente un problema de financiación. Esto es, quién paga la fiesta. Un handicap importante que se une a otros como pueden ser la certificación de esos servicios o la histórica consideración de la botica más como una tienda que como un centro sanitario. Porque como hemos conocido esta semana a través del estudio Refcom, solo un 9 por ciento de los encuestados ve a las boticas como centros sanitarios. Demoledor. Al menos queda hueco para la esperanza: el 49 por ciento creen que el farmacéutico está desaprovechado. Muchos temas a tratar para poner a la farmacia en el lugar que se merece dentro del espacio socio-sanitario. Porque podemos filosofar todo lo que queramos, pero mientras no se resuelvan estos puntos poco se puede hacer. Las iniciativas puestas ya en marcha son el camino a seguir. La demostración de que se puede hacer realidad algo que reclaman casi con desesperación los farmacéuticos.
Es el momento de apostar por la cartera de servicios, de hacerla efectiva, real y útil. Arrancar compromisos concretos a la administración vía conciertos o colaboraciones público-privadas, buscar el apoyo en la industria (punto a considerar de manera clara) y concienciar a la ciudadanía de que las farmacias son una parte importantísima de Sistema Nacional de Salud. Vías hay muchas, voluntad parece que también, así que manos a la obra que no podemos estar así toda la vida.
Es el momento de apostar por la cartera de servicios, de hacerla efectiva, real y útil
@Antonionietos