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Madrid
La compañía biomédica Bristol-Myers Squibb (BMS) nombró la semana pasada a Aurora Berra nueva directora general de la compañía en España y vicepresidenta en Europa. De esta forma, Berra sucede en el cargo a Frank Pasqualone, que dirigía la filial española desde junio de 2008.
Antes de ponerse al frente de BMS en España, Berra fue directora general de GlaxoSmithKline en Irlanda, cargo que abandonó en septiembre de 2009. Además, entre 1995 y 2008 asumió diferentes tareas dentro de SmithKline Beecham, empresa británica a la que se incorporó como responsable del área de Economía de la Salud.
Su incorporación coincide, según indicó el laboratorio, con un momento especial para la compañía, que ultima el lanzamiento de cinco nuevo productos para los próximos cuatro años. Aunque, por otro lado, también aseguran que se trata de un momento crítico para un sector, que trata de encajar los dos decretos leyes con los que el Gobierno pretende recortar el gasto sanitario.
Según la nueva directora general de BMS en España, es “arriesgado adoptar medidas que pueden perjudicar precisamente al único sector que, de forma global, se ha esforzado por llegar a una cifra del 20 por ciento en su inversión en I+D, verdadero motor de crecimiento en cualquier industria”.
Cambio cultural
Asimismo, aseguró que aprovechará este momento para dinamizar la compañía, para lo que propone crear una estructura empresarial “más acorde” a las necesidades de una empresa biofarma. Para ello, según Berra, es necesario “un cambio de cultura empresarial, que haya una comunicación más fluida y transparente”. Por esta razón, Berra consideró que habría que “romper las fronteras entre los departamentos, dejar que la información y el diálogo fluya con libertad y favorecer que las buenas ideas encuentren su sitio”.
Según Berra, los tiempos han cambiado y el entorno se ha hecho más complejo, debido al incremento del número de personas que deciden en el ámbito sanitario y que abogan sobre todo por la contención del gasto. Es por ello que estimó que “habría que reinventar la forma de relacionarnos con los clientes, debemos acercarnos a ellos y escucharles, para ser capaces de darles lo que nos piden. Hay que crear relaciones basadas en la confianza y en el buen hacer, pero sin olvidar que en el centro de toda esta compleja maraña está el paciente. Es decir, la salud de cualquiera de nosotros”.