En el último año este valor se ha movido entre la horquilla de 22 y 28 dólares
En la actualidad, sus acciones cotizan muy por debajo de su máximo histórico
L. Díaz
Madrid
La acción de Bristol-Myers cotiza actualmente en 25,6 dólares y se sitúa en una zona intermedia dentro de su rango de variación del último año. Su comportamiento en este periodo ha venido marcado por cierta volatilidad, con oscilaciones acentuadas dentro de una banda limitada entre 22 y 28 dólares y sin presentar una senda clara de evolución. Cabe destacar que Bristol-Myers ha publicado sus cuentas correspondientes al tercer trimestre, donde destacan unas ventas de 4.798 millones de dólares (3.580 millones de euros), en línea con las del mismo periodo del año anterior y ello tras tener que absorber el impacto negativo que le ha supuesto la reducción del gasto sanitario en Estados Unidos, lo que le ha podido suponer una pérdida de casi 2 puntos de crecimiento.
A pesar de este efecto negativo, las ventas en este mercado, que representan casi las dos terceras partes de sus ventas consolidadas, han tenido un mejor comportamiento que en los mercados internacionales, con un crecimiento del 4 por ciento frente a una caída del 6 por ciento fuera de Estados Unidos (la mitad provocado por un impacto desfavorable del tipo de cambio). A pesar de estas dificultades, por el lado de los ingresos ha mejorado su ratio de rentabilidad, con un porcentaje de margen bruto sobre ventas del 73,3 por ciento, casi un punto más que en el tercer trimestre del pasado año.
A nivel de productos, cabe destacar el buen comportamiento de Plavix, con unas ventas en el tercer trimestre de 1.658 millones de dólares (1.237 millones de euros) y un crecimiento interanual del 7 por ciento, así como de toda su línea de antivirales. Asimismo, resalta que al apartado de I+D este grupo destinó en el tercer trimestre 824 millones de dólares (614 millones de euros), inversión similar a la de 2009. Por su parte, el beneficio neto (ajustado) ascendió en este periodo a 949 millones de dólares (710 millones de euros), un 6 por ciento más que en el mismo periodo del pasado año, mientras que el beneficio por acción se incrementó en un 15 por ciento.
Por otro lado, se debe precisar que en los nueve primeros meses del año las ventas de Bristol-Myers ascendieron a 14.373 millones de dólares (10.726 millones de euros) con un crecimiento interanual del 4 por ciento. Al apartado de I+D este grupo destinó 2.556 millones de dólares (1.907 millones de euros), cifra similar a la del ejercicio anterior y que supone un porcentaje sobre ventas del 17,7 por ciento, sensiblemente más elevado que el de la media del sector farmacéutico. El beneficio obtenido en este periodo fue de 2.619 millones de dólares (1.954 millones de euros), un 1,2 por ciento superior al del ejercicio anterior.
Para el conjunto del ejercicio 2010 Bristol espera cerrar con un crecimiento de las ventas por debajo del 5 por ciento, mientras que la inversión en I+D podría superar ligeramente este porcentaje. De otro modo, y como hecho relevante reciente, destaca la adquisición el pasado mes de octubre de la firma de biotecnología ZymoGenetics, con la que ya colaboraba Bristol-Myers en el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la hepatitis C
Por otro lado, y en relación con su posible evolución en bolsa, cabe señalar que los analistas estiman un precio medio objetivo de 27 dólares, tan sólo un 4 por ciento por encima de su cotización actual. Se trata de un objetivo aparentemente poco exigente que podría superar Bristol-Myers sin grandes dificultades, eso sí, siempre que acompañe un escenario bursátil más favorable que el actual. A este respecto, se debe incidir en el amplio campo de recuperación que presenta este valor, que actualmente cotiza más de un 60 por ciento por debajo de su máximo histórico marcado a finales de 1999 cuando superó los 75 dólares.