Boehringer Ingelheim celebra el 50º aniversario de su planta química catalana
A pesar de los recortes, la compañía no plantea reducir su inversión en la planta
Cecilia Ossorio
Barcelona
La compañía farmacéutica alemana Boehringer Ingelheim mantendrá su nivel de inversión de siete millones de euros anuales en activo fijo en su planta química de Malgrat de Mar (Barcelona), instalación que acaba de cumplir 50 años. Así lo aseguró Manuel García Garrido, director general del laboratorio en España, durante el acto de celebración de este aniversario. Eso sí, matizó que “se están evaluando las consecuencias para la compañía” de los recortes del precio de medicamentos excluidos del sistema de precios de referencia estipulados por el Gobierno.
Aunque García Garrido se mostró convencido de que “toda la cadena de valor del medicamento tiene que contribuir a hacer más sostenible y eficiente el sistema”, hizo hincapié en que “una rebaja del 7,5 por ciento, que hay que sumar a la anterior reducción, en total va a suponer unos 2.000 millones para el sector farmacéutico”. A su juicio, esta reducción de ingresos debilitará la capacidad de investigación y de crear productos innovadores, y “obligará a reconsiderar cada posición de costes de la cuenta de resultados para reconvertir el sector”.
Cinco nuevos productos
Por su parte, Christian Boehringer, presidente de la junta de socios y miembro de la cuarta generación de la familia fundadora de la compañía, subrayó que la situación de restricción no es exclusiva del mercado español ya que ocurre a nivel global e incidió en la necesidad de desarrollar nuevos productos que engrosen el pipeline de la empresa.
Por ello, celebró que Boehringer tenga cinco nuevos productos para lanzar en los próximos dos años con un nivel muy alto de innovación. Entre ellos se encuentran el anticoagulante oral Pradaxa, para prevención del ictus en fibrilación auricular; Ondero, para el tratamiento de la diabetes tipo II; o Flibanserina, que aborda la disminución del deseo sexual femenino.
Además, el presidente del comité de accionistas destacó que Boehringer destinó en el último año una partida de 1,8 millones de euros en España dirigida a la formación de sus empleados. “Invertimos en formación por encima del promedio de la industria en España”, detalló García Garrido.
Por otro lado, Alfonso Jiménez, director general de Farmacia, celebró el carácter familiar de esta compañía, así como su apuesta por España. Jiménez se mostró consciente de que “no son buenos tiempos” para el sector farmacéutico, pero su mensaje fue optimista: “Aunque estamos adoptando medidas dolorosas, sabemos lo que hay que hacer, y la apuesta de futuro pasa por tener una industria innovadora”.
Laboratorios Fher en 1960
El momento emotivo del acto fue cuando Boehringer hizo una mención especial para su tío Wilhelm Boehringer, que en 1960 abrió la planta de Malgrat bajo el nombre de Laboratorios Fher. Centrada en la producción de sustancias activas, esta planta química se ha convertido en uno de los cinco centros internacionales y estratégicos de Boehringer en el mundo y exporta a más de 25 países.
Dos de los productos estrella de la compañía, Persantin (dipiridamol DCI) y Micardis (telmisartán DCI) ocupan gran parte de la producción de esta planta. Se estima que, de los nuevos productos, podrían fabricarse allí productos intermedios de Pradaxa.