Los médicos vascos tendrán que justificar la prescripción de cuatro marcas
Farmaindustria anuncia que tomará las medidas legales oportunas contra la decisión
carlos b. rodríguez
Madrid
La necesidad de las comunidades autónomas de buscar nuevos nichos de ahorro en su factura sanitaria está empezando a delinear qué límites pueden o no cruzarse para reducir el gasto farmacéutico. Para Farmaindustria, “la exclusión “de facto de fármacos financiados en todo el Sistema Nacional de Salud” es una línea que desde luego no se puede cruzar. La medida entra en vigor esta semana en el País Vasco.
Aunque la lista puede ampliarse en el futuro, los medicamentos afectados son inicialmente cuatro: atorvastatina, clopidogrel, risedronato semanal y la asociación losartán-hidroclorotiazida. Su elevado consumo les hace responsables de una buena parte del gasto farmacéutico en el SNS. Con la prescripción de sus versiones genéricas, la Consejería de Salud vasca pretende conseguir unos ahorros anuales de seis millones de euros. El resto de las medidas anunciadas por el Gobierno hará el resto, hasta elevar a 33 los millones de euros de contención en el gasto farmacéutico vasco.
Para facilitar la implementación de esta iniciativa, Osakidetza ha adaptado el programa informático de los médicos de manera que, a partir de esta semana, los genéricos de estos medicamentos se recetarán de forma automática en las consultas de Atención Primaria. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, hizo frente a las acusaciones de la industria asegurando que, si por alguna razón un médico no cree adecuado el cambio para el paciente, podrá prescribir la marca aunque lo debe poner en conocimiento de su dirección médica, a través de un informe que justifique su decisión. Así, según Bengoa, no habrá cambios en el vademécum de Osakidetza, por lo que no se retirará fármaco alguno y se garantiza la libertad de prescripción.
Pero no son éstas las únicas razones que han llevado a Farmaindustria a anunciar acciones legales contra una medida que, según la patronal de la industria innovadora, también atenta contra la equidad de los pacientes, incumple los principios de respecto a la innovación y gradualidad inherentes al sistema de precios de referencia y “rompe” cualquier posibilidad de que Euskadi siga en la carrera por la innovación farmacéutica.
“Los ahorros que se pretenden conseguir con esta decisión no justifican el perjuicio que va a suponer para pacientes, médicos y compañías farmacéuticas, estas últimas ya gravemente afectadas por el recientemente aprobado recorte del gasto farmacéutico”, concluye la patronal.
Otras 72 medidas más
La decisión de potenciar la prescripción de genéricos a través de esta vía forma parte de un programa mucho más ambicioso, que Bengoa presentó la semana pasada ante el Parlamento vasco como ineludible, al margen de la coyuntura económica. De este modo, Bengoa explicó que, con crisis o sin ella, los presupuestos vascos no pueden soportar los incrementos registrados hasta 2009, cercanos al 7 por ciento. El objetivo es que a partir de ahora el crecimiento ronde el 1,5 por ciento anual.
El paquete diseñado incluye 73 medidas, algunas a propuesta de los trabajadores. Entre la concertación, la telemedicina, la centralización de compras de productos y servicios o la coordinación entre hospitales, el copago es un frente abierto. Bengoa se refirió a la posibilidad anunciada por el lehendakari de establecer el pago por receta para los pensionistas con más recursos económicos.