La industria biotecnológica sufre la recesión pero la lleva mejor que otros sectores
La productividad y la competitividad en la innovación es el camino a seguir
Arturo Díaz del Campo
Madrid
El sector biotecnológico quiere tomar las riendas del cambio de modelo económico de nuestro país, y la presentación del “Informe Asebio 2009” sirvió para analizar, por ejemplo, el efecto de la crisis económica en las compañías dedicadas a este tipo de actividad. La conclusión fue clara: las compañías biotecnológicas sufren la crisis, pero la sobrellevan mejor que otros sectores.
La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, encargada de presidir el acto, se mostró de acuerdo con esta afirmación, aunque añadió que España ha elegido “el camino correcto” al apoyar en momentos difíciles la innovación. Fue precisamente en este plano en el que Garmendia solicitó un nuevo enfoque para alcanzar unos mayores índices de productividad y competitividad.
Y es que, uno de los valores del sector de la biotecnología, puesto de manifiesto por el presidente de Asebio, José María Fernández Sousa, fue el papel que representan estas empresas como motores del cambio del modelo económico. En este sentido, aseguró que “España sólo encontrará su desarrollo óptimo en la aplicación de la biotecnología en la economía”.
A este respecto, la situación de la biotecnología en nuestro país fue bien valorada por el presidente de Asebio, que aseguró que se ha alcanzado un buen nivel a pesar de la crisis y “debemos creernos que estamos en la liga de los mejores”.
El sector en 2008
Además del “Informe Asebio 2009”, también se liberaron los datos del sector biotecnológico en España durante 2008, recabados y publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Entre ellos, el número de empresas que realizaron actividades relacionadas con la biotecnología, que ascendió a 942, un 23,3 por ciento más que en el año anterior.
Respecto al gasto interno en actividades de I+D relacionadas con la biotecnología, la Administración pública fue la más activa, con un 41 por ciento del gasto, seguida por las empresas privadas, un 36 por ciento, y por la enseñanza superior, que realizó el 23 por ciento del gasto. Asimismo, el INE anunció que la división del gasto interno por sector de actividad estuvo repartida, principalmente, entre los servicios de I+D, que realizaron el 42,8 por ciento del gasto, y farmacia, que alcanzó el 26,3 por ciento, muy por encima de otras áreas de actividad que también invirtieron en biotecnología.