LUCÍA GALLARDO
Barcelona
Pregunta. La consejera de Salud de Cataluña ha presentado los presupuestos para 2009, siendo la partida de farmacia, con un asignación de unos 1.700 millones de euros, una de las más afectadas por el marco económico. ¿Cómo afrontan esta situación?
Respuesta. Es cierto que tenemos destinado el mismo presupuesto que el año pasado para recetas médicas, pero esta cantidad no es inamovible, ya que estamos a la espera de la evolución de los nuevos ingresos y del sistema de financiación. En cualquier caso, intentaremos superar las limitaciones del sistema a través de medidas para que el gasto no crezca por encima de lo deseable y, al mismo tiempo, garantizar el buen servicio al ciudadano y que los pacientes tengan los medicamentos que necesitan.
P. ¿Con los mismos recursos pero mayor población y la introducción de las innovaciones?
R. Sí, a través de la aplicación de medidas para hacer un mejor uso del medicamento, en las que tendremos que implicarnos todos, incluidos los centros de salud, hospitales, farmacéuticos, industria y el propio paciente. Éste es nuestro principal reto.
P. ¿Qué actuaciones tienen previstas a corto plazo?
R. Entre las más importantes se encuentra la búsqueda del máximo rendimiento del sistema de precios de referencia y una política muy activa en genéricos.
P. Una de las líneas que ha emprendido el Departamento de Salud para controlar el gasto es la creación de la Comisión de Evaluación Económica e Impacto Presupuestario. ¿Qué trabajo está realizando?
R. Su labor es hacer la revisión sistemática de coste-efectividad de los diferentes grupos terapéuticos. De momento, hemos hecho la de estatinas, y en estos momentos estamos elaborando la de osteoporosis y esquizofrenia.
P. ¿De qué forma implicarán a los médicos en el control del gasto?
R. Mediante el soporte interactivo de la prescripción. Es decir, unas herramientas muy potentes en la estación clínica de trabajo que el año que viene esperan tener un impacto importante y que permiten a los médicos revisar la medicación que toman los pacientes y realizar una auditoría. Esto se acompaña de guías clínicas interactivas que ayudan a obtener una mejor relación coste-beneficio.
P. Para la receta electrónica se han destinado de cara al año que viene 0,8 millones de euros. ¿Cómo pretende contribuir a la sostenibilidad del sistema?
R. Este proyecto, que ya ha despegado en Cataluña con un millón de prescripciones realizadas, no lo concebimos como un gasto sino como una inversión en calidad, que facilitará que el médico tenga más tiempo para poderse dedicar más a aspectos de seguimiento terapéutico. En este sentido, el farmacéutico también estará más implicado y tendrá mayor posibilidad de evitar problemas relacionados con los medicamentos.
P. La aportación del farmacéutico también se revelará con la atención a las personas ingresadas en centros sociosanitarios. ¿Nos podría comentar cómo marcha este proyecto?
R. La prestación farmacéutica en residencias geriátricas es muy relevante, porque las personas mayores son las más polimedicadas y generan un gasto en medicamentos importante. El decreto que regulará este nuevo modelo será publicado probablemente a principios de año.