Aeseg solicita la exención del copago para los genéricos con el objetivo de facilitar el incremento de su demanda
Las patronales de la industria farmacéutica han remitido a Sanidad sus consideraciones sobre el Plan Estratégico
redacción
Madrid
La nueva Estrategia de Política Farmacéutica, que como aseguran desde Sanidad verá la luz a finales del presente año o a principios de 2010, ya cuenta con las propuestas de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) y de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg). En ellas, ambas organizaciones exponen su visión del mercado farmacéutico español e incluyen sus propuestas para el nuevo Plan Estratégico. Farmaindustria, por su parte, no ha confirmado que las haya elevado, ni las ha querido comentar a EG.
Las reclamaciones de Anefp giran en torno a cuatro pilares básicos. El primero, la inclusión dentro de la receta electrónica de todos los medicamentos que alberga la oficina de farmacia, incluidos aquellos que no requieren prescripción para su dispensación. Asimismo, solicita que el historial farmacoterapéutico sea accesible y rellenable tanto por el médico como por el farmacéutico, siempre con la autorización del usuario. Con ello, se lograría incorporar todos los medicamentos que hayan sido dispensados al paciente en la farmacia y se “minimizarían los riesgos de interacciones y reacciones adversas” que pudieran producirse.
Por otro lado, piden la realización de actividades dirigidas a educar al ciudadano en el uso de medicamentos para autocuidado de la salud, con lo que, según Anefp, se lograría “un enorme ahorro del gasto del Sistema Nacional de Salud, así como ahorro en tiempo de los profesionales sanitarios”. Igualmente, esta asociación solicita que se incluya en el epígrafe sobre eficiencia de la prestación farmacéutica un apartado sobre la política de marcas de gama en diferente estatus legal como. Para Anefp, sería una “herramienta de gran utilidad” para el ciudadano y el profesional sanitario en la “identificación, selección, diferenciación y correcta utilización” del medicamento adecuado en dolencias menores, y permitiría la inclusión de calificativos como parte del nombre para evitar el riesgo de uso incorrecto del medicamento.
Genéricos sin copago
Por su parte, el documento de las propuestas de Aeseg es un compendio de las reclamaciones que esta asociación ha realizado en los últimos tiempos. De este modo, piden a Sanidad el establecimiento de una serie de medidas que fomenten la demanda de genéricos. Así, la patronal de genéricos propone que el nuevo marco regulatorio excluya del copago a los ciudadanos que consuman este tipo de medicamentos.
Otra solicitud demandada por Aeseg es que la mitad de la tasa que pagan en función de su facturación las compañías de genéricos se dedique al desarrollo de programas específicos de formación sobre estos fármacos y racionalización del gasto en las comunidades autónomas. Igualmente, reiteran la necesidad de modificar el Sistema de Precios de Referencia (SPR), ya que estiman que el actual “es una de las mayores dificultades a las que tienen que enfrentarse las compañías de medicamentos genéricos en nuestro país”.
Según Aeseg, el cambio en este sistema tiene que favorecer la competencia en relación con los medicamentos genéricos. En concreto, solicita abandonar el método de cálculo de los precios de referencia en función de las dosis diarias definidas (DDD), un sistema que, además de desaconsejarlo la OMS, puede dar lugar a situaciones en las que el precio de referencia sea inferior al precio menor. En caso de que esta situación, que afectó a más de 2.000 presentaciones en 2009, Aeseg propone que sea el precio menor el que sirva de referencia para eliminar esta “incoherencia”.
En relación al SPR, Aeseg también solicita la actualización del umbral de dos euros en función de los costes reales de desarrollo, producción y comercialización, y pide que se fije un umbral para los precios menores. Por otro lado, demanda que la fijación de precios de referencia tenga en cuenta a los productos que aglutinen al menos un 15 por ciento de cuota de mercado y, en el caso de los precios menores, un 10 por ciento. Asimismo, reclama acelerar los trámites administrativos de autorización, que estima en 24 meses frente a los siete que indica la actual directiva.