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Madrid
Empachos, acidez, digestiones pesadas, resacas o resfriados propios del invierno, son algunas de las dolencias típicas de las fiestas navideñas. Pero, ¿es posible disfrutar de una Navidad saludable? La Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) propone una serie de consejos para superar unas semanas en las que se suelen cometer algunos excesos.
Como consecuencia, surgen sintomatologías leves, pero molestas, que pueden amargar las fiestas. Estos pequeños problemas de salud se podrían evitar con una correcta alimentación y hábitos saludables. Sin embargo, la llegada de la Navidad conlleva una alteración de la rutina profesional, familiar y alimenticia. En general, se trasnocha más y se descansa menos, además se celebran comidas copiosas en las que se suele consumir más alcohol y tabaco.
Por ello, si no se consiguen evitar los excesos navideños, al menos se puede paliar las pequeñas dolencias derivadas con los adecuados medicamentos para el autocuidado de la salud. Estos fármacos, autorizados por el Ministerio de Sanidad, se pueden adquirir en la oficina de farmacia sin necesidad de receta médica. En estos casos, el consejo del farmacéutico debe estar orientado a recomendar el más apropiado para los síntomas que se presentan.
Frenar las molestias
En el caso de las tan comunes molestias estomacales se puede recurrir a antiácidos y antiflatulentos. No obstante, siempre es recomendable no comer en exceso, masticar bien, así como evitar alimentos grasos y las bebidas alcohólicas, con gas o cafeína. Además, los antisemíticos y las soluciones de rehidratación oral de venta en farmacias son útiles para frenar los vómitos y náuseas. La hidratación también es aconsejable en los casos de diarrea, en los que si fuera necesario se podrían consumir antidiarreicos.
La temida resaca también tiene remedios que la hacen más llevadera. Sobre todo, en estos casos es importante reponer la pérdida de líquidos y vitaminas con zumos y frutas, así como ingerir alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica. A este respecto, desde Anefp se insiste en que si esto no fuera suficiente, lo mejor es autocuidarse de forma responsable, lo cual implica recurrir al consejo del farmacéutico a la hora de adquirir analgésicos, antiácidos o sueros de rehidratación oral.
Por otro lado, anticatarrales, mucolíticos, antitusivos y descongestivos pueden ser apropiados para tratar la dolencia estrella del invierno: el resfriado. El riesgo de enfermar en estas fechas aumenta notablemente, puesto que se pasa más tiempo fuera de casa y, además, el organismo puede estar algo debilitado por la alteración de los hábitos. De nuevo, el farmacéutico debe ser el encargado de recomendar el tratamiento más adecuado para los diferentes síntomas: fiebre, dolores, tos, congestión nasal, mucosidad…
En este sentido, el consejo que ofrece Rafael García Gutiérrez, director general de Anefp, es que “ante cualquier trastorno que pueda presentarse en estas fiestas navideñas, se actúe de forma responsable y se utilicen los medicamentos destinados al autocuidado de la salud siempre bajo el consejo del profesional farmacéutico, que nos remitirá al médico si fuese necesario”.