La consejería de Salud de Andalucía y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) han renovado para un periodo de tres años (hasta el 31 de diciembre de 2016) el convenio para la dispensación de tiras reactivas con cargo al SNS a través de las boticas regionales. Esta renovación, por la que estos establecimientos mantienen así el servicio, es una buena noticia para la farmacia andaluza (solo Galicia, Comunidad Valenciana y Canarias también delegan en sus boticas) pero, sin embargo, existe cierto sabor agridulce en el seno del Cacof. ¿El motivo? La consejería de Salud regional ha rechazado su propuesta de incluir al amparo de este convenio ciertos programas sanitarios en beneficio de los pacientes diabéticos, como la categorización de los usuarios, el seguimiento de su evolución, educación sanitaria para la optimización del uso de las tiras, etc.
La posibilidad de incluir este “plus sanitario” en el convenio de dispensación de tiras fue ofrecido por el Cacof con el objetivo de ‘facilitar’ la renovación del acuerdo y contrarrestar una posible intención de quitar este servicio a las farmacias, como viene ocurriendo en el resto de España. Sin embargo, en el caso de Andalucía, la consejería que dirige María José Rubio sí ha querido renovar el convenio pero rechazando la inclusión de estos programas sanitarios. “Es una lástima que lo hayan obviado, porque creíamos que eran servicios de gran utilidad y que significarían un mejor control de la diabetes y, por ende, la optimización de recursos al sistema”, indica a EG Francisco Marín, vocal del COF de Cádiz y profesional encargado de ‘dar forma’ a la propuesta. A pesar de este rechazo, la farmacia andaluza no cierra la puerta: “Si quieren replanteárselo en el futuro, nos seguimos ofreciendo”, indica Marín. Cabe recordar que es la segunda vez en los últimos meses que la Administración andaluza ‘niega’ la asunción de nuevas funciones sanitarias por las boticas, tras obviar a estos establecimientos en el nuevo programa regional de pruebas de detección de cáncer de colon.
En lo puramente económico, este convenio se renueva con una actualización a la baja y progresiva de los precios de facturación pública de las tiras reactivas para la medición de glucosa. Para 2014, el precio de facturación se sitúa en 15 euros e irá aminorando en los dos años sucesivos (2015 y 2016). Ello supone, a su vez, una reducción del margen comercial de las farmacias por la dispensación de cada envase, el cual ya era de por sí ínfimo. “Hay quien piensa, no sin razón, que para trabajar con estos márgenes es mejor no asumir este servicio. Pero, pensando en nuestro papel sanitario, los pacientes necesitan al farmacéutico para saber utilizar correctamente las tiras. Por tanto, si no las tenemos nosotros, ¿a quién van a consultar?” cuestiona el vocal del colegio gaditano.