Trece de las 17 comunidades autónomas dieron su visto bueno a los acuerdos del Interterritorial, todas las gobernadas por el PP. Sin embargo, no solo la consejera de Salud andaluza, María Jesús Montero, se desmarcó de los halagos al nuevo sistema de copago farmacéutico. A ella se le unieron las críticas de su homólogo vasco, Rafael Bengoa, y la canaria Brígida Mendoza. Por su parte, desde Cataluña, aunque considera “valientes” las medidas adoptadas, tampoco se mostraron del todo satisfechos.
El consejero de Salud catalán, Boi Ruiz, aseguró que estas medidas no dependen ni de las consejerías ni del Ministerio de Sanidad, sino que habrá que tomarlas en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera. No obstante, el Interterritorial va a seguir trabajando en la sostenibilidad. De hecho, Bengoa anunció que está previsto que el ministerio y las autonomías vuelvan a reunirse en breve para proponer nuevas alternativas.
Y es que, las comunidades críticas con el copago salieron del Interterritorial con la mirada puesta en el RDL. De su posterior valoración dependerá, por ejemplo, que Cataluña abandone su idea de cobrar un euro por receta.
Ponen en duda el ahorro
Lo que tienen claro las tres comunidades autónomas más críticas con el reparto del copago farmacéutico es que esta medida no aporta sostenibilidad y que perjudicará a los enfermos crónicos y a los pensionistas. Además, también ponen en duda los ahorros totales de las medidas acordadas. Frente a los 7.000 millones de euros que el ministerio dice que se ahorrarán, Andalucía, la única comunidad que no acompañó a la ministra al término del Interterritorial, cree que el ahorro no llegará a los mil.