La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reiterado la voluntad del Gobierno andaluz de sacar adelante el presupuesto para 2015, “complicado y difícil”, con un recorte de 600 millones de euros por parte del Estado a Andalucía, con un doble reto del presupuesto: la creación de empleo y el blindaje de los servicios públicos.
“La sanidad pública ni se toca, ni se vende, ni puede estar en riesgo”, dijo la presidenta de la Junta durante una visita a Terque (Almería), ya que, según dijo, “es el Estado del bienestar el que está manteniendo la cohesión social”
Díaz también ha aprovechado para rechazar el objetivo de déficit impuesto por el Gobierno a las comunidades autónomas, así como la liquidación del año 2012, que ha calificado de “cuestionable”.
