| viernes, 04 de mayo de 2012 h |

José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso

1- En mi opinión, y tomando como base la memoria económica, ese objetivo no se conseguirá. Por eso, es más que probable que en un próximo futuro haya más recortes.

2– Estas medidas no se hacen para sostener el SNS sino para conseguir el objetivo de déficit público. Por eso es muy probable que ni los recursos que se ingresen por los nuevos copagos, ni los ahorros que se produzcan queden en los presupuestos sanitarios de las comunidades. Además, habrá daño en la salud de muchas personas. Como médico, es inadmisible, y, por tanto, me preocupa el efecto en la salud. No veo beneficios con este decretazo.

3- Es evidente que no. El sector farmacéutico ha recibido un duro golpe que, además, estoy seguro que no esperaba después del conjunto de medidas adoptadas en años anteriores.

4- Sin duda que no. El Gobierno que preside Mariano Rajoy ha roto el pacto que hicimos PP y PSOE en la Ley de Cohesión, el cual definía el derecho a la atención sanitaria para todos los españoles. Ahora, no es para todos. Hay que ostentar la condición de asegurado. Ese cambio de modelo rompe conceptualmente el SNS.

5- Objetivamente es casi imposible. Yo mismo trasladé en marzo al Gobierno una oferta de diálogo sin condiciones previas. Esa oferta ha tenido como respuesta el silencio y el desprecio más absoluto. Eso me hace pensar que el Gobierno no quiere ese pacto.

Concepciò Tarruella, portavoz de Sanidad de CiU en el Congreso

1- No creo que se pueda ahorrar esa cantidad. Además, hay muchas lagunas de interpretación para poder hacer una valoración exacta.

2- Positivas solo veo el que no tengan que pagar por los medicamentos gente que no tiene ningún recurso y, quizá, también que los pensionistas que ganen más de 100.000 euros paguen. Lo peor, muchas cosas, pero quiero destacar dos aspectos muy visibles y graves. Por un lado, dejar sin asistencia sanitaria a los mayores de 26 años que no coticen y a los inmigrantes. Por otro, que se haga pagar parte de la medicación ambulatoria hospitalaria, cuando es medicación de enfermedades graves, como antirretrovirales para pacientes con VIH+, anticuerpos monoclonales para artritis reumatoide o los interferones para la esclerosis múltiple, entre muchos más ejemplos. ¡Es una barbaridad!

3- No creo que se pueda crear un marco estable de esta forma y haciendo las cosas sin dialogo.

4- Parece más bien una vuelta a principios de los 80, una Sanidad para los “asegurados”, pero además sin tener los ingresos finalistas de las cotizaciones que entonces se dedicaban a Sanidad.

5- Lo dificulta muchísimo, ya que en lugar de este RDL hubiera tenido que ser el resultado del Pacto para la sostenibilidad, contando con todos los actores implicados. Ojalá rectifiquen y lo tramiten como proyecto de ley para poder mejorar algunos aspectos muy graves, además de corregir la invasión competencial a las comunidades autónomas.