Este año, además de ofrecerle un reconocimiento a la labor realizada durante el último año por el sector farmacéutico, los Premios Fundamed-El Global fueron un estímulo contra la incertidumbre. Inevitablemente, el sector se reunió con la vista puesta en el Consejo Interterritorial que esta semana decidirá las reformas necesarias para ahorrar 7.000 millones de euros.
No hubo paños calientes en el discurso de clausura de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, que habló de la necesidad de acometer una “tarea ingente” para hacer de la Sanidad española un modelo viable económicamente. El mensaje de diálogo y cooperación que ya caracteriza el discurso de Mato cobró, si cabe, tintes aún más perentorios. “No faltan obstáculos, pero tampoco la ambición y la voluntad de llevarla a cabo bajo el firme convencimiento de que sólo trabajando unidos y en la misma dirección lograremos alcanzar el éxito de las reformas que debemos acometer”, dijo.
De su discurso también se puede extraer un mensaje que, en el fondo, ratifica la apuesta del Gobierno por que la reforma sanitaria no implique un desmantelamiento del sistema público, algo que la rumorología ha alentado desde que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara la decisión de recortar 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación. “Es precisamente cuando atravesamos momentos de gran dificultad cuando más debemos proteger aquello que nos cohesiona y nos da equidad”, explicó la ministra de Sanidad.
Precisamente por ello, el ministerio ha propuesto a las comunidades autónomas, los partidos políticos y las organizaciones sociales un Pacto por la Sanidad y los Servicios Sociales, un acuerdo para que desde la responsabilidad compartida se logre el consenso necesario para dejar la Sanidad fuera del debate partidista y sea posible centrarse en lo que, según Mato, verdaderamente importa: garantizar a los ciudadanos “un modelo sanitario público, universal, gratuito y de calidad”.
Igualmente, Mato volvió a hacer mención a que el Pacto por la Sanidad está abierto a otro sector fundamental de la sociedad, el de los Servicios Sociales, que, según sus palabras, “hasta ahora ha caminado en paralelo con el sector sanitario pero sin apenas comunicarse entre sí”. Se trata, como recordó la ministra, de que ambos sectores trabajen de manera coordinada, aprovechando lo mejor de cada uno de sus respectivos recursos y situando siempre al ciudadano en el centro del sistema. Del mismo modo, la ministra de Sanidad no quiso pasar la ocasión para resaltar que iniciativas como la de los propios Premios Fundamed “caminan en la buena dirección de este compromiso sociosanitario” al galardonar actividades de interés en este campo.
Los medicamentos
En este sentido, Mato alabó la tarea de los Premios Fundamed a la hora de reconocer a las instituciones públicas y privadas que desde la perspectiva farmacéutica han colaborado de forma destacada en el progreso general de la calidad de vida de los pacientes y por hacer por hacer de estos galardones “un estímulo al trabajo de cuantos hacen de la Sanidad, no solo una profesión, sino también una motivación para proseguir en una tarea tan humana, solidaria y universal” como es la lucha contra la enfermedad. “Me consta que el jurado de esta edición no lo ha tenido fácil a la hora de elegir a los premiados, pues entre los candidatos estaban personalidades, empresas, instituciones, fundaciones y asociaciones con un fuerte vínculo con el desarrollo del mundo sanitario. Ha sido un trabajo en el que por encima de cualquier otra consideración han prevalecido los criterios de calidad y cualificación”, indicó.
Y de la misma manera que reconoció los méritos de quienes han recibido los premios en esta undécima edición, la ministra quiso también reconocer a Fundamed por su dedicación permanente a la modernización e impulso del sector del medicamento como herramienta clave dentro del ámbito sanitario. “Puede haber muchas cosas importantes en la vida, pero nada hay más fundamental de la salud. Sin ella, pocas cosas hay que podamos hacer”, reconoció la ministra.
A la mejora de la salud han contribuido los medicamentos, que han sido esenciales para la curación de la enfermedad y el tratamiento del dolor. Hoy, persiguiendo esos mismos objetivos, la industria farmacéutica se ha convertido, según destacó la ministra, “en uno de los sectores más dinámicos y competitivos de nuestra económica”, con una importante inversión en investigación, desarrollo e innovación… Algo que, según Mato, el Gobierno “valora positivamente por cuanto supone impulsar la tan necesaria modernización del tejido productivo hacia sectores tecnológicos que aportan valor añadido”.
Ex ministro y consejero
En el discurso de la ministra hubo palabras de felicitación para todos los participantes y premiados de la undécima edición, aunque tuvo menciones especiales para dos nombres propios. El primero, el de Enrique Sánchez de León, presidente de la Fundación Ciencias del Medicamento y primer ministro de Sanidad de la Democracia, cuya implicación personal es, según la ministra, “un ejemplo de compromiso con una Sanidad de la máxima calidad”, así como una muestra de lo importantes y representativos que son los Premios Fundamed.
En segundo lugar, Mato personalizó su felicitación a todos los premiados en la figura del consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, por su trayectoria al frente de la Sanidad madrileña. Merecedor del reconocimiento a la Figura Pública Sanitaria del año 2011, su entrega y su testimonio de buen hacer “estimulan y comprometen”, dijo la ministra, con la tarea de consolidar, modernizar y hacer sostenible el sistema sanitario.