| domingo, 26 de octubre de 2008 h |

L. DÍAZ

Madrid

La acción de Amgen cotiza actualmente en una zona intermedia dentro de su rango de variación del último año. Su comportamiento durante este periodo muestra una primera fase que abarca el primer trimestre del año en la que Amgen presentó un perfil bajista. Sin embargo, a partir de abril comenzó a subir de forma intensa, evolución que mantuvo hasta el mes de septiembre, momento en el que llegó a marcar su máximo anual superando los 65 dólares. En las últimas semanas, Amgen ha vuelto nuevamente a perder posiciones, cediendo en el último mes y medio casi un 20 por ciento. Actualmente este descenso parece que se ha ido moderando, mostrando este valor en las últimas semanas una mayor volatilidad.

Los resultados del segundo trimestre de Amgen muestran un estancamiento de los ingresos, con una facturación de 3.760 millones de dólares (2.600 millones de euros), un 1 por ciento menos que en igual periodo del pasado año. Por su parte, los beneficios han sido de 1.235 millones de dólares (850 millones de euros), lo que significa una caída interanual del 2 por ciento. A pesar de estos datos Amgen ha revisado al alza sus estimaciones de resultados para el conjunto del año, noticia que fue recibida por el mercado con un repunte de la acción.

En el desglose por productos, cabe destacar el buen comportamiento de las ventas de Neulasta/Neupogen, con una facturación conjunta de 1.130 millones de dólares (775 millones de euros), lo que implica un crecimiento en el año del 9 por ciento. Enbrel, fármaco que comercializa conjuntamente con Wyeth, ha facturado 841 millones de dólares (580 millones de euros), un 2 por ciento más que el pasado año. Lo más negativo de este periodo ha sido el comportamiento de su fármaco Aranesp que, tras las dificultades surgidas a raíz de las informaciones publicadas sobre sus posibles y graves efectos colaterales, ha visto disminuir sus ventas en el año un 13 por ciento hasta los 825 millones de dólares (560 millones de euros).

En contraposición a lo anterior, cabe señalar, como nota positiva, los avances que viene logrando Wyeth en el desarrollo de su fármaco Denosumab, destinado al tratamiento de la osteoporosis asociada a la menopausia. Se trata de un producto que viene obteniendo unos resultados en las pruebas clínicas muy prometedores y que en opinión de muchos expertos puede convertirse en un nuevo blockbuster (fármaco con ventas anuales superiores a los 1.000 millones de dólares). Se trata de un medicamento que puede compensar la caída en ventas de su línea de productos para el tratamiento de la diabetes. Por otra parte, una corte judicial americana ha fallado a favor de Amgen en relación con el interés de un grupo farmacéutico en lanzar una versión genérica del fármaco Mircera.

A propósito de la posible evolución futura de este valor, los analistas anticipan una recuperación de Amgen en el corto-medio plazo, con un precio objetivo medio fijado para un horizonte de 12 meses de 72 dólares, precio un tanto alejado de su cotización actual. Aunque Amgen es un valor que presenta un potencial de recuperación significativo, es difícil que en un escenario tan volátil y bajista como el actual este valor consiga materializar todo su potencial de subida, si bien es previsible que en los próximos meses vaya recuperando posiciones, acercándose a los 60 dólares.

Cabe señalar que el pasado mes de agosto la casa de bolsa de Goldman Sachs revisó al alza su recomendación sobre Amgen, valorando muy positivamente el potencial futuro de su fármaco experimental Denosumab, así como la estabilización de las ventas de Aranesp/Epogen tras la caída que han experimentado este año.