Este valor acumula en lo que va de ejercicio una caída que llega hasta casi el 12%
Tras marcar un mínimo en junio sus acciones iniciaron la senda de la recuperación
L. Díaz
Madrid
La acción de Almirall ha caído en lo que va de año casi un 12 por ciento, comportamiento ligeramente peor que el de la media del sector. Las acciones de la compañía comenzaron el año con subidas, al prolongar la línea alcista que traía del pasado ejercicio, pero a mediados de febrero esta senda se truncó y, al tiempo que se produjo una bajada generalizada de los mercados, comenzó a ceder posiciones. Esta tendencia se mantuvo hasta mediados de junio, momento en el que llegó a marcar su mínimo del año: cayó por debajo de los 6,3 euros. Sin embargo, en los dos últimos meses ha descrito una línea de recuperación que le ha permitido recuperar buena parte de lo perdido en los meses anteriores.
Las ventas en el primer semestre del año ascendieron a 469 millones de euros, con un descenso interanual del 4 por ciento. Mientras, las ventas internacionales se mantuvieron estables, con un ligero crecimiento del 0,8 por ciento (en el mercado español la facturación descendió un 4,4 por ciento). Detrás de este retroceso se encuentra el impacto de la crisis económica, la creciente competencia de genéricos, así como las medidas políticas de contención del gasto sanitario.
Como aspecto positivo que ha permitido compensar en parte esta debilidad cabe mencionar el buen comportamiento de algunos productos de reciente lanzamiento, como Efficib, Tesavel (ventas conjuntas de 11 millones de euros y crecimiento del 205 por ciento) y Astucor. Como estimación para 2010 la dirección del grupo espera cerrar el año con una caída de los ingresos en línea con la de este primer semestre.
Al tiempo que se produjo una bajada de las ventas, el porcentaje de margen bruto se deterioró ligeramente y se colocó en el 62,3 por ciento. Sin embargo, como nota se debe mencionar el buen comportamiento de los costes, que respondieron a la política del grupo de mejora de la eficiencia. Así, los gastos generales y de administración disminuyeron un 9,6 por ciento.
Por otro lado, el resultado neto del periodo fue de 87,4 millones de euros, un 1,9 por ciento inferior al del mismo periodo del año anterior. Como dato positivo cabe mencionar el reducido nivel de endeudamiento neto que presenta el grupo: un 10 por ciento por debajo del Ebitda.
En este escenario de cierto estancamiento en los ingresos cobra mayor importancia el esfuerzo que realiza en el apartado de I+D, capítulo al que destinó en este primer semestre 69 millones de euros, un 25 por ciento más que en igual periodo del pasado año. En este periodo ha fortalecido su cartera de productos con el lanzamiento de dos nuevos fármacos, en línea con su objetivo de sacar al mercado cuatro nuevos productos a lo largo del año.
Por otra parte, ha firmado en este primer semestre algunos acuerdos comerciales relevantes con firmas extranjeras, como el alcanzado con la firma Basilea Pharm. para la comercialización en diversos países europeos, entre ellos España, de un fármaco, Toctino, destinado al tratamiento del eczema crónico severo en manos. También ha cerrado un acuerdo con Pfizer para la venta en España del fármaco Conbriza, destinado al tratamiento de la osteoporosis.
En relación con su posible comportamiento en bolsa en el corto y medio plazo, es de esperar que Almirall mantenga la línea alcista mostrada en los últimos meses y recupere parte del terreno perdido en la primera mitad del año. Cabe destacar que se trata de un valor que presenta un amplio campo de mejora, más si se tiene en cuenta que actualmente cotiza más de un 50 por ciento por debajo de su máximo histórico. A esta evolución debe contribuir su atención al accionista, al que destinó el pasado año el 36 por ciento del beneficio obtenido.
